#Argentinos #PremioCervantes #SigloXX #1981 #LaCifra
La primera metáfora es el río. Las grandes aguas. El cristal viv… Que guarda esas queridas maravilla… Que fueron del Islam y que son tu… Y mías hoy. El todopoderoso
No sé cuál es la cara que me mira cuando miro la cara del espejo; No sé qué anciano acecha en su ref… con silenciosa y ya cansada ira. Lento en mi sombra, con la mano ex…
Los editores de la serie «La vivante histoire» acaban de reeditar este libro. Su nombre, un tanto general, no deja adivinar que se trata de dos estudios de carácter biográfico y literar...
Viking de las estepas, Carlos Doc… De Suecia, que cumpliste aquel ca… Del Septentrión al Sur de tu divi… Antecesor Odín, fueron tu goce Los trabajos que mueven la memoria
Este novísimo alegato a favor de Corneille es menos ambiguo que su título. Cabe resumir así su argumento: “El arte de goce o de conocimiento puro” que inauguró Racine ha culminado y se ...
Mi reino es de este mundo. Carcel… y cárceles y espadas ejecutan la orden que no repito. Mi palabra más ínfima es de hierro. Hasta el… corazón de las gentes que no oyero…
En esta fecha para ti futura que no alcanza el augur que la pro… forma del porvenir ve en los plane… ardientes o en las vísceras del to… nada me costaría, hermano y sombra…
Millares de partículas de arena, ríos que ignoran el reposo, nieve más delicada que una sombra, leve sombra de una hoja, la serena margen del mar, la momentánea espu…
Los ponientes y las generaciones. Los días y ninguno fue el primero. La frescura del agua en la gargant… de Adán. El ordenado Paraíso. El ojo descifrando la tiniebla.
Sé que he perdido tantas cosas que no podría contarlas y que esas perdiciones, ahora, son lo que es mío. Sé que he perdido el amarillo y el negro y pienso en esos imposibles colores com...
Cierro los ojos y veo una bandada de pájaros. La visión dura un segundo o acaso menos; no sé cuántos pájaros vi. ¿Era definido o indefinido su número? El problema involucra el de la exi...
Se ha publicado en Roma este libro compuesto en francés antiguo por Gabriele d’Annunzio. Dice así el prólogo: “Después de quince años cumplidos, después de la buena guerra sin treguas y...
Lunas, marfiles, instrumentos, ros… lámparas y la línea de Durero, las nueve cifras y el cambiante ce… debo fingir que existen esas cosas… Debo fingir que en el pasado fuero…
En esa biblioteca de Almagro Sur compartimos la rutina y el tedio y la morosa clasificación de los l… según el orden decimal de Bruselas y me confiaste tu curiosa esperanz…
Ya la espada de hierro ha ejecutad… La debida labor de la venganza; Ya los ásperos dardos y la lanza La sangre del perverso han prodiga… A despecho de un dios y de sus mar…