#Argentinos #PremioCervantes #SigloXX #1975 #LaRosaProfunda
A.—Distraídos en razonar la inmortalidad, habíamos dejado que anocheciera sin encender la lámpara. No nos veíamos las caras. Con una indiferencia y una dulzura más convincentes que el f...
No arriesgue el mármol temerario gárrulas transgresiones al todopod… enumerando con prolijidad el nombre, la opinión, los acontec… Tanto abalorio bien adjudicado est…
Si me paso la mano por la frente, si acaricio los lomos de los libro… si reconozco el Libro de las Noch… si hago girar la terca cerradura, si me demoro en el umbral incierto…
Nadie puede escribir un libro. Pa… que un libro sea verdaderamente, se requieren la aurora y el ponien… siglos, armas y el mar que une y s… Así lo pensó Ariosto, que al agra…
Gracias quiero dar al divino Laberinto de los efectos y de las… Por la diversidad de las criaturas Que forman este singular universo, Por la razón, que no cesará de soñ…
Aquí también. Aquí, como en el ot… confín del continente, el infinito campo en que muere solitario el gr… aquí también el indio, el lazo, el… Aquí también el pájaro secreto
Se perdió el laberinto. Se perdie… todos los eucaliptos ordenados, los toldos del verano y la vigilia del incesante espejo, repitiendo cada expresión de cada rostro huma…
Campos de mis abuelos y que guarda… todavía su nombre de Acevedo, indefinidos campos que no puedo del todo imaginar. Mis años tardan y no he mirado aún esas cansadas
Que otros se jacten de las páginas… a mí me enorgullecen las que he le… No habré sido un filólogo, no habré inquirido las declinacion… la de que se endurece en te,
Posiblemente, la ceguera no sea del todo una maldición. Por lo pronto, el tiempo fluye de una manera más fácil. Una persona que tiene vista siempre tiene que estar haciendo algo, leyend...
Soy el que fui en el alba, entre l… Tendido en mi rincón de la caverna… pujaba por hundirme en las oscuras aguas del sueño. Espectros de anim… heridos por la esquirla de la flec…
En Londres, a principios del mes de junio de 1929, el anticuario Joseph Cartaphilus, de Esmirna, ofreció a la princesa de Lucinge los seis volúmenes en cuarto menor (1715-1720...
Siempre lo cercó el mar de sus may… los sajones, que al mar dieron el… ruta de la ballena, en que se aúna… las dos enormes cosas, la ballena y los mares que largamente surca.
Si las amplias catástrofes militares que vaticina Aldous Leonard Huxley no derogan el hábito o la tarea de escribir libros, los hombres del cercano porvenir escribirán, sin duda, la hi...
Balkh Nishapur, Alejandría; no importa el nombre. Podemos imaginar un zoco, una taberna, un patio de altos miradores velados, un río que ha repetido los rostros de las generaciones. Pod...