(1816 - 1879)
#1977 #EscritoresArgentinos #HistoriaDeLaNoche
La idea de que uno va a desaparece…
Vuelve a mirar los arduos borrador… de aquel primer soneto innominado, la página arbitraria en que ha mez… tercetos y cuartetos pecadores. Lima con lenta pluma sus rigores
De aquel hidalgo de cetrina y seca tez y de heroico afán se conjetura que, en víspera perpetua de aventu… no salió nunca de su biblioteca. La crónica puntual que sus empeños
Mis libros (que no saben que yo ex… son tan parte de mí como este rost… de sienes grises y de grises ojos que vanamente busco en los cristal… y que recorro con la mano cóncava.
Pampa: Yo diviso tu anchura que ahonda la… yo me estoy desangrando en tus pon… Pampa: Yo te oigo en las tenaces guitarra…
Con lento amor miraba los disperso… Colores de la tarde. Le placía Perderse en la compleja melodía O en la curiosa vida de los versos… No el rojo elemental sino los gris…
En una novela de Joseph Conrad, que para mí es el novelista, un navegante, que es el narrador, ve desde la proa de su nave algo. Una sombra, una claridad en los confines del horizonte. ...
Mi nombre es Alejandro Ferri. Ecos marciales hay en él, pero ni los metales de la gloria ni la gran sombra del macedonio—la frase es del autor de Los mármoles, cuya amistad me honró—se...
En 1897 la disparó contra el presidente del Uruguay un muchacho de Montevideo, Arredondo, que había pasado largo tiempo sin ver a nadie, para que lo supieran sin cómplice. Treinta años ...
Un hombre trabajado por el tiempo, un hombre que ni siquiera espera l… (las pruebas de la muerte son esta… y nadie hay que no corra el albur de ser el primer inmortal),
¿Dónde estará la rosa que en tu ma… prodiga, sin saberlo, íntimos done… No en el color, porque la flor es… ni en la dulce fragancia inagotabl… ni en el peso de un pétalo. Esas c…
Nada. Sólo el cuchillo de Muraña. Sólo en la tarde gris la historia… No sé por qué en las tardes me aco… este asesino que no he visto nunca… Palermo era más bajo. El amarillo
Grata la voz del agua a quien abrumaron negras arenas, grato a la mano cóncava el mármol circular de la columna, gratos los finos laberintos del ag…
María Kodama lo descubrió. Pese a… Lo miro. Siento que es una parte… Lo miro. Pienso en aquel Chiang… Lo miro. Pienso en el artesano qu… No sé si vive aún o si ha muerto.
El arrabal es el reflejo de nuestr… Mis pasos claudicaron cuando iban a pisar el horizonte y quedé entre las casas, cuadriculadas en manzanas