Loada sea la misericordia de Quien, ya cumplidos mis setenta… y sellados mis ojos, me salva de la venerada vejez y de las galerías de precisos espe…

Hay que arrimar una escalera para… ¿Qué podemos buscar en el altillo sino lo que amontona el desorden? Hay olor a humedad. El atardecer entra por la pieza de…

Convencidos de caducidad por tantas nobles certidumbres del… nos demoramos y bajamos la voz entre las lentas filas de panteone… cuya retórica de sombra y de mármo…

Sueño con un antiguo rey. De hier… es la corona y muerta la mirada. Ya no hay caras así. La firme esp… lo acatará, leal como su perro. No sé si es de Nortumbria o de No…

Las cárceles me parecen abominable…

Alta la voz y animosa como si cantara flor, hoy, caballeros, le canto a la gente de color. Marfil negro los llamaban

¿Por qué persistes, incesante espe… ¿Por qué duplicas, misterioso herm… el menor movimiento de mi mano? ¿Por qué en la sombra el súbito re… Eres el otro yo de que habla el gr…

¿Usted vio la última campaña presidencial? ¡Qué vergüenza! Con Carter recorriendo el país con un avión que se llama 'El Maní Volador’. ¿No es una vergüeza? Bueno, pues ha sido votado: e...

Entre mi amor y yo han de levantar… trescientas noches como trescienta… y el mar será una magia entre noso… No habrá sino recuerdos. Oh tardes merecidas por la pena,

Ya somos el olvido que seremos. El polvo elemental que nos ignora y que fue el rojo Adán y que es ah… todos los hombres y los que seremo… Ya somos en la tumba las dos fecha…

Henry James—cuya labor me fue revelada por una de mis dos protagonistas, la señora de Figueroa—quizá no hubiera desdeñado la historia. Le hubiera consagrado más de cien páginas de ironí...

Zanjones, sierras ásperas, médanos, sitiados por jadeantes singladuras y por las leguas de temporal y de…