#Argentinos #PremioCervantes #SigloXX #1981 #LaCifra
Si te cubriste, por deliberada man… si tu voluntad fue rehusar todas l… es inútil que palabras rechazadas… predestinadas a imposibilidad y a… Sólo nos queda entonces
Ni el pormenor simbólico de reemplazar un tres por un dos ni esa metáfora baldía que convoca un lapso que muere y o… ni el cumplimiento de un proceso a…
Aunque de ejecución menos torpe, las piezas de este libro no difieren de las que forman el anterior. Dos, acaso, permiten una mención detenida: La muerte y la brújula, Funes el...
Las cárceles me parecen abominable…
Me crucifican y yo debo ser la cru… Me tienden la copa y yo debo ser l… Me engañan y yo debo ser la mentir… Me incendian y yo debo ser el infi… Debo alabar y agradecer cada insta…
Si el sueño fuera (como dicen) una tregua, un puro reposo de la mente… ¿por qué, si te despiertan bruscam… sientes que te han robado una fort… ¿Por qué es tan triste madrugar?…
Que el hombre no sea indigno del Á… cuya espada lo guarda desde que lo engendró aquel Amor que mueve el sol y las estrellas* hasta el Último Día en que retumbe
... Es la hora sin sombra. Melkart el dios rige desde la cumbre del mediodía el mar de Cartago. Aníbal es la espada de Melkart. Las tres fanegas de anillos de oro de los romanos que per...
La línea consta de un número infinito de puntos; el plano, de un número infinito de líneas; el volumen, de un número infinito de planos; el hipervolumen, de un número infinito de volúme...
¿En qué reino, en qué siglo, bajo… conjunción de los astros, en qué s… que el mármol no ha salvado, surgi… y singular idea de inventar la ale… Con otoños de oro la inventaron.…
En el santuario hay una espada. Soy el segundo sacerdote del templ… Otras comunidades veneran un espej… Creo que se eligieron esas cosas p… Hablo con libertad; el Shinto es…
Somos el tiempo. Somos la famosa parábola de Heráclito el Oscuro. Somos el agua, no el diamante duro… la que se pierde, no la que reposa… Somos el río y somos aquel griego
Cuando nos anonada la desdicha, durante un segundo nos salvan las aventuras ínfimas de la atención o de la memoria: el sabor de una fruta, el sabor de…
Yo, que tantos hombres he sido, no… aquel en cuyo abrazo desfallecía M… Gaspar Camerarius, en Deliciae P…
Esta noche, no lejos de la cumbre de la colina de Saint Pierre, una valerosa y venturosa música griega nos acaba de revelar que la muerte es más inverosímil que la vida y que, por consi...