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La Costilla De Adán (Parte 1)

No tengo, ese hueso, que provoca tanta felicidad, llamado a gritar hacia dentro, a veces me carcomo, el aliento, el soplo, el huracán donde voy no lo encuentro y no tengo una puerta que cruzar. Solamente, solamente, pido, una tormenta de pulsaciones y un encontronazo con la variopinta realidad, que sueño, que fantaseo, que..., que... Que una lanza me atraviese el pecho y el fuego salga por mi boca.
Es terrible tenerlo todo, te sacia, te desespera, yo quiero compartir esta tristeza alegre con la verde primavera y el otoño de hojas caídas.
Piensa en mí alguna vez cuando estés durmiendo, así, al despertar, no recordarás que soy la línea del horizonte que te tiende la mano, esa mano traspasada que nada atrapa, cuanto, cuanto, cuanto y casi me voy a otra ciudad, y es aquí en el rumbo del que ofrece nubes donde tengo que quedarme.
Me hablaron un día de dineros y de posiciones sociales, creedme, no lo entendí, yo juego con las flores y mi moneda es el sol. Ese hueso que me falta, lo llevo buscando en mil poemas, algunos caprichosos, otros tiernos, y los más, agonizantes, ahora, por primera vez dejo a los poetas ser poetas, creo ser yo solo un humilde topo, un ciego topo cansado de hacer agujeros, y en esto me quedo, en el más pequeño de todos que cuanto más estrecha es mi madriguera más ancho es mi corazón, hablo, sonrío, gimo, pataleo, a fin de cuentas soy un niño, no he crecido. Papá. Papá. Madrecita.
Estuve cuarenta veces en el hospital, sabéis, allí, allí, las arañas tejen sus hilos, bosques enteros devorados por las llamas, también hay trampas de cazadores astutos y algunos torpes caemos en ellas. Me pude salvar. Si pudiera rebobinar no cambiaría nada, mis errores me han traído hasta aquí.
¿Dónde está tu sueño profundo? Solo quiero apretarte la mano, y que no me oigas, que el final siempre es para otro. Quejarme, no, o sí, o no, no lo sé.
La vida es una sombra que se convierte en luz en cuanto nos dejamos resbalar por la ladera de una montaña de oro. ¿Y qué es el oro?, ¿a qué se asocia? Me rio, no lo sé, y si lo sé, lo dije antes, mi moneda es el sol, y el agua mi martillo. Un refugio de pescadores, un día me bastó, para sobrevivir, lo vi en una película, y mi película es lo que nunca encuentro y aún teniéndolo todo, me parece no tener nada, desdichado de mí, sinvergüenza, fariseo, si tuviese la espalda de frente me clavaría un puñal.
Te echo de menos en mis noches deslizantes y en mis días inclinados, en un jardín conocí todas las flores y todas tenían abeja, abeja tonta que vagas sin flor aferrate a tu Reina, te llevará más allá de la flor más hermosa, pero a esta abeja boba le sigue faltando algo.
No es que me avergüenze de haber escrito pornografía, eso me trajo aquí, a una locura más sosegada o a una sosegada locura de débil simbolismo.
Yo juego con el sol, me mezo en la luna, y sueño que una mano me acaricia el pelo, que pena. Me siento incómodo cuando me dicen que necesito una novia. Sabes X tiene un piso pagado e Y un coche y trabajo, aunque lo mejor de todo es que puede que no tengan lo que tengo yo, el desprecio, que bonito, que encantador desprecio que me une con el infinito.
El hueso que me falta no me querría y lo comprendo, como no lo voy a comprender. Señores estamos en el siglo XXI, nos destruyen los juguetes, yo tengo tanta suerte que me ha tocado una bendición que me hace ser eterno niño.
Fui un lanzado, lo fui.

Todas las partes de La Costilla De Adán están escritas de seguido, bajo la forma de escritura automática

#Adán #costilla #Eva

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