Detuve
yo, elegí no morir
decidí agonizar lentamente por esta vida infinita, existir
detuve la gravedad y a la nube pálida me subí
detuve la razón de la agonía que era querer reír
detuve el llanto de las mañanas frustrantes de la obligación del ir
cambie las noches de desvelo injustificado por desvelos obligados a sufrir
detuve las llantas de la limosina negra para ponerle un color gris
coloque el dedo en el ojo izquierdo y llene el derecho de sueños sin pedir
llene las gotas con saliva amarga del tan anhelado fin
corrí y detuve la velocidad del aire que me hacia mentir
pedí el deseo de noviembre y diciembre por dejar de sonreír
nadie sabe el desierto que yo dispute, que yo corrí
a nadie le debe importar cuantas veces detuve las violaciones hacia mi
de nada he de ocultar la cicatriz que llevo en mis ojos por seguir el sufrimiento sin ti
finalmente detuve todo lo que hacia de un mundo feliz y lo convertí en una ciudad de agonías y anhelos, de apoco, sin ti…
Brayan Moncada
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