LOS DOS SABEMOS Nunca te he dicho que te quiero, porque no puedo decírtelo jamás, sólo yo lo sé. No..., me he equivocado....
PREÑEZ La redondez del mundo se repite en tu cintura, círculo creciente, urna de amor que guarda la simient… que al Hombre eternizarse le permi…
MIGUEL ÁNGEL Y LA PIETÁ Al golpe de tu mazo se estremece, el marmóreo, de los Alpes, bloque; que solo espera que el cincel lo t… para vencer la sombra do adormece…
EXTRAVIADO ¡No sé qué busco! No encuentro el sendero afortunado… Voy sin derroteros. La estrella polar no está en mi no…
RAMILETE DE ROSAS Y AFE… Si pudiera inventar un idioma de palabras gallardas... lo hicier… para darte las gracias Graziella, por el canto tan dulce y celeste
LA TÓRTOLA Con vaivén vertical de su cabeza va diciendo que “sí” cuando camin… y luego que su tránsito termina, en el follaje bruñe su tristeza.
EL NÚMERO A mis viejos colegas, en la cátedr… Es la letra empleada por los diose… dada al hombre para entender el mu… con enfoque verídico y profundo
LA COLEGIALA Con falda carmesí, muerta de risa se convierte en bandera tremolante… que grupo estudiantil lleva adelan… al ritmo acompasado de la brisa.
VILMA, LA DIOSA DEMENTE A la loca de mi pueblo El pájaro de luz se fue escapado por las puertas abiertas de tus oj… colocándole clave en los cerrojos
EL COLIBRÍ Fragmento de la luz, vivificado en el instante exacto del aroma; que entre los rojos pétalos se aso… para quedar en ave transformado.
CON MANOS PRODIGIOSAS Con manos prodigiosas, el Señor, el Universo en siglos muchos hizo; primero la energía, la materia lue… que es una forma de energía tambié…
REFUNDICIÓN DE UN POEM… EN SONETO DODECASÍLABO En la sencilla fiesta en que me di… aunque vaya solo, somos siempre tr… una pálida luna, en un cielo abi…
OTRAS PALABRAS SE ABR… Porque a cada segundo nos morimos… cada instante volvemos a nacer; el silencio nos lleva hasta la nad… y luego al ser nos tornan las pala…
EL GALLO En brunas y noctívagas jornadas, con su voz de clarín fue condenad… a servir de reloj al desvelado, que al sol espera por las madrug…
Adorable avecilla de mi amada, que alegre se divierte en su regaz… saltando de su pecho hasta su braz… y a las manos volviendo a su llama… Mordisqueando sus dedos enfadada,