Andaba yo volando por el suelo, sin zapatos, sin mi traje de nube de las nubes; sola para tus manos, patética,

Cuando se acaben estas noches en las que estoy sola y tú estás c… cuando se acaben estas cosas del destino, cuando se acabe

Cuenta el pobre los fósforos y el rico sus palacios; aquél se ha salvado de las adulaci… y el dinero. Sus manos no pueden aplaudir en la…

Seis de la tarde y del oro. La arena como mojada por una blancura alada. ¡Si llego a tocarla, lloro! Alma y nube conversando

Muchacho loco: cuando me miras solemnemente, de arriba a abajo, siento que arrancas tiras y tiras de mi refajo. Muchacho cuerdo: cuando me tocas

Callados, por la tarde, gravemente… sin elegir el sitio de la tierra, tú y yo nos besaremos como en guer… hasta quedarnos fríos frente a fre… Yo, cada vez más tumba que se ahon…

Ya tuve esta neblina que pesa como… ya tuve este delirio, ya tuve este fantasma y lo creí pe… ya tuve casi el sueño, y agonicé de pronto sin cerrar la…

Llueve contra la tarde y tu retrat… La mariposa enferma su alegría. Sobre el tintero se quedó vacía la pluma con que escribo. Duerme e… Miro para la sal, para el zapato,

Tus manos absolutas y mesiánicas que anoche me pasaron como un cuen… ignoran que hasta sirven de alimen… con sus pulpas viriles y volcánica… Tus manos tan distintas y oceánica…

Me desordeno, amor, me desordeno cuando voy en tu boca, demorada; y casi sin por qué, casi por nada, te toco con la punta de mi seno. Te toco con la punta de mi seno

Vuelves a renovarme el don perpetu… Otra vez eres ése que me enseñó las señales del alba… el que salvó una hormiga en el bor… Vuelves para pedirme que reúna

Un corazón que nubla sus señales, una mirada azul velando rosas, un pie para morir, y muchas cosas tranquilas en amor, elementales. Sin lágrimas que pudra sus cristal…