Libre Seas, Gato
Diversas Facetas de un Rostro Aterciopelado - 2022
I
En medio de la ventana, dañada por los años,
se asomó un violero.
Vil insecto inútil que se posó en mi dedo.
Sus seis agujas se dispusieron a extraer todo lo que necesitaba de mí,
sin dolor alguno debido a su insignificante tamaño.
Pobre de aquel insecto inútil, si tan solo se hubiera volteado hacia mis muñecas se habría dado cuenta de que todo su trabajo había sido en vano.
No me molesté en quitarlo de mi dedo, no hacía ningún mal mayor.
Miré a mi techo. Mis recuerdos, mis cuestiones,
y pensé en todo lo que guardé de mi dignidad
y hoy soy tan indigno.
II
Paseé por la soledad en el camino de tierra vi cómo el silencio asomaba.
Taciturno, me arrodille hacía él y deseé su libertad.
Su rostro tan inmovil, su lengua fuera de su boca y sus ojos cristalizados,
marcándose permanentemente fijos en el suelo.
Libre seas, gato que hoy no ronda por estos caminos.
Lo tomé por su cola y lo aparté detrás de un árbol, el más bello de tantos.
Redituando hacia él profesé sin pudor:
“Libre seas gato, que tu libertad ahora es digna”.
