Otra Gota
Diversas Facetas de un Rostro Aterciopelado - 2022
Manceba lágrima desprendida de entre los umbrales,
abyecta de responsabilidades aunque culpable de caer en gracia.
Desde un atado atardecer, contribuído al exánime, añora sin esperanza el retroceso,
quizás, porque finalmente entendió que en el mar, su lágrima no es más que otra gota.
Tal frío desprende una partida, las idas y vueltas de su atávico querer.
Contrapuesto a mí, está ella, busca renacer entre brebajes sin destino,
parada en el medio de la vida, evitando mirar.
Purga sus atributos, su arte, toda su inocencia,
desechando en el retrete, como si nada más importara en este mundo.
Se carga de desagradecidas petacas que se ofuscan en su paladar.
Incapáz de adaptarse al frío, escapa por los salvos de unos
bares a la vuelta de la esquina y lidiada entre todos ellos.
Por busca de un escape, abrupta, cuelga una soga al más añejo árbol
de los que decoran su jardín. Mantiene gacha su cabeza
e intenta recordar la inocencia de lo amarillo y blanco,
donde las abejas se solían posar, y hoy solo marchitas hojas quedan;
el aroma familiar, desprendido por el fuego de su cocina, abrasante a su hogar; cuidadosamente aborda fascinantes añoranzas, que nada queda hoy.
Termina de recordar y otra gota se desprende pese a su cansancio.
Se arroja sin arrepentimientos, balanceando sus manos de un lado a otro
sin busca de salvación, puramente por reflejo.
Se une al mar otra gota, nadando sin rumbo, porfiando por libertad
