Desde aquí yo contemplo, tendido,… el campo. Piedra y campo, y cielo,… Mis ojos miran montes donde sembró… el dulce sueño amargo que sueñan t… Pero el amor fundido en piedra, dí…

Ojos que vi tan llenos de dolor en el último día, cuando faltaba p… para morir, y desde el lecho

Profunda es esta guerra y combate,… ha de ser muy profunda; y el dolor muy delgado porque el amor de su esperanza delgado es, e íntimo.

No había ni rastro del día. (En la región veloz y fría allí está inmóvil el verano.) Nada en el alma se sentía que fuese dolor o alegría.

Haber estado fuera de ti mismo, un… la quietud, pordiosero de tu conciencia, eremita en el yermo de la inacción, creyen… solamente en el cardo, en la exces…

Mira los aires, alma solitaria, alma triste que sola vas gimiendo. Asciende, sube. Amor te espera. La cima es alta. Escaso, el apare… Aleteante, temblorosa y blanca,

Aquí estás, camino de siempre, hacia adelante, rota la aspiración rosada, luna que empalidece toda cosa. Aquí estás y debes andar,

Y tú que tanto amas, tanto ríes, tanto adivinas y conoces tanto, ¿dónde el escudo para que te fíes, dónde el pañuelo de enjugar tu lla… ¿Dónde el camino que no veo ahora?

Eres feliz. Saber no quieras lo que brilla en los ojos humanos. Sonríe tú como mañana fresca, como tarde colmada en su ocaso. Porque eres eso, sí: la tarde pura

Dejad que la palabra haga su presa… se encarnice en la horrenda miseri… primaveral, hoce del destino, cual… corrupta. Súbitas, algunas formas mortales,

Muy cerca de la vida. Así tu habl… Llegaste a viejo cual se llega al… Azotado del viento y de los años fuiste la vida, no sus desengaños. Tu voz sonaba a viento y caracolas…

Sólo quien se entrega recibe. Huele, quien renuncia al olfato, un olor prodigioso. ¡Vive, misterïoso desacato! Y así de pronto asciende ya

Dejad que la palabra haga su presa… se encarnice en la horrenda miseri… primaveral, hoce del destino, cual… corrupta. Súbitas, algunas formas mortales,

Yo iba contigo. Tú con tristes oj… parecías la tarde en la mañana. Mi amor, al verte triste, atardecí… Atardecía, pero alboreaba. Pues yo te quise más. Para alegra…

Íbamos de camino. Mi cariño en sus brisas te oreaba. Tu cabello llevado entre los céfir… era también como brisa del alma. Eras también como brisa en la bris…