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Conformidad

La quietud de mi vida no la turbes Señor,
por estas vanas cosas: gloria fama y amor.
 
Déjame así olvidada, en la paz de la villa,
gusto tanto el deleite de la vida sencilla.
 
De las aves que trinan, de la fuente que salta,
déjame ser la amiga: nada más me hace falta..
 
De mi vida hogareña que la paz no perturbe
el vértigo ruidoso de la fastuosa urbe.
 
Déjame que me apague tal una débil llama,
empolvada de olvido, huérfana de la fama...
Preferido o celebrado por...
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