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Inmortal

     No te adora mi carne, no te adora mi vida,
hay algo dentro de ella que te adora quizás
con más blanca pureza que la carne podrida
y es, su amor más eterno que la vida fugaz.
 
     No está por los deseos, ni la ansiedad roída.
Es mansa como el agua, y da más bien la paz.
no temas que te queme su luz, es la encendida
lámpara de mi alma que no muere jamás!
 
     Deja pues, que con ella, dulcemente quiera
el alma es como un puro y claro manantial
inagotable, inmenso... Acércate a su vera,
 
     apura de sus aguas; báñate en su caudal...
su amor es tan sublime que cuando yo me muera
te seguiré queriendo: el alma es inmortal.
Preferido o celebrado por...
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