Yo estoy aquí para recordarles lo feo, lo mínimo… El cardo, la piedra, la espiga, el guijarro, la hormiga, la carga,

Pájaros sin nombre nacían de su boca. Árboles sin nombre con los que tropezaba. Pero el hombre no era ciego

La memoria del espejo no recuerda lozanía. Trastoca la imagen y como si fuera de madera arruga la frente,

Sólo el amor detiene o se anida, entibia se asienta o encuentra el lugar. Sólo el amor escucha los silencios,

Esos pequeños rituales cotidianos Exquisitos. Destellos del sol. Maravillosas chinitas de la palabr… en las penumbras que se deslizan como una brizna

Si en aquellos días de octubre las negras vendas cuando de verdad el miedo mordía las carnes. Y nosotras escondiendo nombres

Fui libre y vasalla, la calandria enjaulada y melancóli… las alas quebradas del viento. Trenes de humo sin estaciones dond… Órgano de lluvia desatada que ha g…

Los olivos se llenan de pájaros, s… Estremecen las rosas, (¿las mismas rosas de aquel entonc… La torre guarda el grito de las so… Que emergen de la nada.

Una está tranquila en un hotelito de Saint-Maló frente al mar, es decir, expuesta. El agua azul y de pronto golpea el Pacífico esp…

Cuánto diste, mujer: siglos de luces que no reflejaron las conciencias tragadas por abismos de silencio. Cuánto más:

Un pan no se iguala a otro pan. Yo he comido ese pan. Pan negro de siete granos, pan blanco de hogaza, de miel, de…

Los vidrios húmedos, paz que conquista las astillas del… Pequeñas cosas próximas Nariz helada contra el vidrio.

¿Qué es el poema escrito en la hoj… que expiró hace ya tanto tiempo? ¿Y qué de la palabra declamada, si… el delirio de la boca? ¿Y el libro cerrado en los anaquel…

Se han ido todos; el bosque con su música de abetos, los hombres cargando sus sombras y sus perros. Y eran de sueño los prismas de col…

Nace, Salvador en este instante que la noche nos cubre de tiniebla… Ahora que hay premura de esperanza… de caminos, urgencia de luciérnaga… Nace el aura.