NIÑAS DESKARRIADAS
A Didi
Cogidas de la mano
con los ojos cerrados.
De puntillas,
al borde del precipicio
el viento nos hace vacilar.
Que el Desierto ya
no es más que un oasis
pendiente de sequía.
Un intento de sobrevivir
entre lagartos que mueren de sed
engañados por un sol
que promete nuevas lluvias.
De fondo
un viejo tocadiscos
nos trae de vuelta
al sur salvaje
el romance de la aguja
al rozar las curvas
del vinilo que lo vibran
empapa de azul la habitación,
mientras nuestros corazones
se atrincheran hambrientos
en la oscura patria
que conforma el bar.
Sumidas en nuestra adrenalina
andamos coleccionando las horas
que le sobran al día.
Sin reloj que aplaque
el libre albedrío que nos envuelve
marcamos el 'tempo’ de nuestras
propias estaciones
disfrutando de un ir y venir
sin meta alguna,
mientras vendemos la suerte al diablo
a cambio del desorden adictivo
que pervierte y quiebra
las consciencias.
Atragantadas de costumbre
somos el fruto
del deskarrilamiento poético
de lo correcto.
Puro fandango.
Pura milonga romántica caducada...
El Desierto nuestra herencia
hasta echar a volar.
.Carmen Yebra.
Almería . Cosecha '16
Preferido o celebrado por...
