#Españoles #Mujeres #SigloXIX #SigloXX Carolina Coronado
No le lloréis, amigos, ese canto, himno de gloria al sueño de la mue… era la inspiración del alma fuerte de aquel varón tan apacible y sant… ya fatigado de enseñaros tanto,
Si clamo a ti, Señor, ¿no has de… tú de quien es la inmensidad oído? ¿Tú que la hirviente mar has conte… no has de poder el corazón calmarm… ¿Un átomo de luz no podrá darme
Cuando la luz de la tarde en occidente se apaga, y la reina de las sombras con ligero paso avanza; En esas horas tranquilas,
Cuando los recios vientos se embra… cuando mugen los mares irritados, cuando estallan con furia los nubl… cuando las olas borrascosas crecen… cuando los buques míseros perecen
Me acuerdo bien del venturoso inst… cuando vi yo la luz en vuestro ori… ¡Cuánta luz, cuántas llores, cuánt… y qué mundo tan bello y tan brilla… ¿Por qué no estaba alegre tu sembl…
Como el aura suavísima resbala de placer en placer fácil mi vida: entre el amor y gloria dividida, ¿cuál es la dicha que a mi dicha i… Al lado de Faón, su amor cantando…
¡Salud, dulce golondrina, allá en el suelo africano bella, errante peregrina; salud, perenne vecina del ardoroso verano;
Risueños están los mozos, gozosos están los viejos porque dicen, compañeras, que hay libertad para el pueblo. Todo es la turba cantares,
Pulidísimo poeta, que siempre os andáis buscando cefirillos en diciembre y florecillas en marzo. Ved que es malogrado tiempo
Ya, Neira, despedí a la golondrin… que en el techo campestre haciendo… mansa inocente mi compaña ha sido en la estación risueña que termina… la grulla en cambio ya vino dañina
«Quiero escribir —mi insuficiencia… principio y ceso—de lo malo poco». Y yo que no sé hacer dos versos bu… aún debo escribir menos.
A vosotros que dais a lo pasado un culto apasionado arrancando; señores, del olvido las gloriosas hazañas del pueblo en sus campañas,
Si dos con el alma se amaron en vi… y al fin se separan en vida los do… ¿Sabéis que es tan grande la pena… que nada hay más triste que el últ… En esa palabra que breve murmuran,
Nada resta de ti... te hundió el a… te tragaron los monstruos de los m… No quedan en los fúnebres lugares ni los huesos siquiera de ti mismo… Fácil de comprender, amante Alber…
El fin de todo busca el alma mía porque en esta existencia pasajera del más hermoso y regalado día siempre viene a turbarnos la alegr… el miedo del dolor que nos espera.