#Españoles #Mujeres #SigloXIX #SigloXX Carolina Coronado
Antes que por la lluvia fecundada arde la tierra al sol de primavera… que apresurando su veloz carrera, muestras la luz de mayo anticipada… queda la yerba mísera abrasada
Cuando la luz de la tarde en occidente se apaga, y la reina de las sombras con ligero paso avanza; En esas horas tranquilas,
Abrid los ojos, célica María, más que la luna del enero, claros, abrid los ojos y mirad cuán raros son los dones que Dios tierno os e… el serafín más bello que tenía
Aquí tienes al anciano terminando su agonía, y al niño en el mismo día empezando su vivir. Escucha cual suena, hermano,
¿También, nueva cantora, el arpa juvenil cubres de luto? ¿Tú desconsoladora a la musa, que llora, rindes también tributo
Flor del Mediodía, hermosa y loza… semilla temprana, germen de virtud… madre venturosa, alma bendecida, no hay Reina querida tanto como T… De Reinas hermosas el trono fecun…
Yo te olvidaba ya; ni una alabanza a la gloriosa bóveda te envía la cantora sin fe; sin confianza enmudece, Señor, el alma mía; horas de ingratitud donde no alcan…
¡Salud, dulce golondrina, allá en el suelo africano bella, errante peregrina; salud, perenne vecina del ardoroso verano;
Sí; los cimientos del antiguo mund… a estremecerse van: sonó la hora.— Grecia exhala gemido moribundo, y corónase Roma vencedora. ¡Vana corona! espíritu infecundo,
¡Ay! la tórtola viuda llora su bello y muerto compañero, y ensordece la muda selva, con su gemido lastimero. Gime sobre la encina
¿Quién nos llora?... un dulcísimo… en el lejano viento me parece escuchar... ¿Resuena un… o es el gemido blando que en las peñas rodando
¡Oh Dios! nacer mujer es triste c… desventurada suerte nos rodea, ¡Ay infeliz de la que nace hermosa… Y ¡ay infeliz de la que nace fea!
Aunque serena y callada a tus suspiros me veas, no indiferente me creas; es que el alma enamorada diciendo está embelesada
Si para entrar en tan difícil vía el aliento a mi numen no faltara, ya de la patria nuestra lamentara los males en tristísima elegía. Ya la virtud, ya el genio cantaría…
¡Qué abatida estará, Señor, mi vi… cuando no te consagro ni un acento… ¡Qué hundido debe estar mi pensami… cuando así te abandona, así te olv… Preséntasme la tierra florecida,