Tu olfato ¡ya nace inmortal!
con las notas de abertura,
fagrancias emanan ternura,
de una aroma sacramental.
Son feromonas al natural
que provocan hermosura,
y te coronan con dulzura,
aflorando poros del sudoral.
Tu estatua danzante sacuda
nubes de encanto hechizante,
oliendo incenso alucinante.
En la noche amena, se exuda
tu olor etérea que narcotiza,
con esencia que magnetiza.
christian henri saade