Están condenados a estar locos pero sin el glamour de la vida de… o el lujo de Symonds, sin la prosa de Ruskin o Hölderli… no, la mayoría no son Panero,

Sitges, verano del 91. Haraganerí… cremas, balones de Nivea. Y no me atreví a besar los dobles… de fresa de tus pechos, ni a lamer las brújulas erizadas

¿Dónde el trópico o aquella sabidu… ¿Dónde el conjunto incandescente en lugar de los fragmentos opacos? ¿Por qué este general y agusanado… Cuando el sesteante, rastreante y…

No seas solitaria, no seas perezos… es necesario que acabes la tarea a… no pidas excusas ante el amor sin… (la razón tiene corazonadas que el… sé fiel a Sefarad,

El amor es aquella percepción extr… que leíste en libros y no conoces, la idea de lo excepcional como sav… lo racional convertido en magia, l… aquello tan raro que creíste intui…

Gobernará el globo una acusada fal… una llamativa barbarie será (es) e… el oro de los tigres se diluirá en… hora es de subir a la nave rumbo a… Se adensará la bizarría torcida y…

Adiós ilimitadas cámaras del amor, piedras de la Universidad de Sala… mórbidas tardes de razón pura; mi… no brilla, del Halley se alejó la… Brindo con mi última copa de coñac…

Imagino voluptuosamente lo que har… con tu cuerpo. Pétalos vibrantes,… dulce tus labios rojos, tu cabello… imagen de amanecer en Alejandría,… artista en movimiento y porte: la…

El buen ciudadano es un tradiciona… de la ley. Los coños amodorrados e… de rubias: afán apostólico pero au… Con 4 años, ante el espejo, pronun… y quedaste cerrado en un círculo d…

Querido, el falso color esparce su… Ni sorprende la Verdad ni nadie c… Tú, retirado en menuda aldea bosco… en constatar el azul de una nube,… silencio en ese trazo de exquisita…

El alma blanca de los leopardos in… atravesaba el Támesis tras venir d… Plomo derretido humeaba en las art… como la respiración ronca de un os… con un huevo en la tráquea.

España, demasiados retrocesos, lle… con indolencia arábiga andaluza, c… feísmo rural gallego, covacha queb… con tienducha provinciana madrileñ… España ufana como un gusano

Navidad, mi padre vuelve con voz de vencejo; bajo el muérdago entre campanillas lo sueño. Y el bosque gorjea:

Soy inepto en el discurso, inhábil ante audiencia docta, incapaz delante de los sabios: apto solo para el vulgo y destrozo… ***