#Cubanos #SigloXX
Cuando un poeta muere sus palabras se alzan del sudario del tiempo y gravemente cantan. Las que oscuras yacían
Cuando tocábamos el tiembre al fondo del corredor inerte, se oían sus tacones por el cuarto como en una angustiosa novela. Estaba sin duda arreglándole el la…
Al despertar el primer gesto es pa… oh voluptuosidad perdida, sacando de la luna y de los muros… como la flauta silenciosa del bast… en las hojas lejanas una sílaba in…
Ah de mi casa, este navío a tumbos siempre en el mismo sitio navegand… quién sabe hacia qué luces y qué r… anocheciendo, madre, navegando: yo que te vi agrietada en los retu…
No son mías las palabras ni las co… Ellas tienen sus fiestas, sus asun… que a mí no me conciernen, espero sus señales como el fuego que está en mis ojos con oscura in…
Y así calladamente contra el humo del arroz en el cuarto que el sins… miré tus grandes manos, campesina férrea de piel, forrada súbita de… como la flor de oro; y tú secabas
Queda, sí, aroma interminable, y q… Porque no podemos asumir su muerte… En los últimos minutos de su vida Se invisibiliza para la narración…
Este ir de la vida a la escritura y volver de la letra a tanta vida, ha sido larga, redoblada herida que se ha tragado el tiempo en su… Abierto como res por la lectura,
Al fin se consumó, después de tantas perfecciones tan equívoc… de tanta precaución y cálculo, pro… que nada fuera inútil, ni lo nimio… ni los más delicados pulimentos:
La dulce mañanita, los gorriones que vienen a las migas uno a uno acompañándonos al desayuno con cuerdas de Vivaldis y Albinon… sus saltitos cimbrando los cordone…
Queríamos vivir ocultos, ser harapientos héroes, usar el idioma como un trapo teneb… que esconde la joya más ardiente. Queríamos arroparnos en la nada
Detrás de él va un niño que lleva un suéter rojo que va detrás de un viejo que tiene un sombrerito, detrás de una señora
Estás haciendo cosas: música, chirimbolos de repuesto,
¿Vienes menos cada vez, huyes de mí, o es que estamos entrando en tu si… y ya tenemos poco que decirnos? Pero ese poco,
Ahora que empieza a caer, del ciel… de nuestra vida, que sólo nosotros… profundo, estrellado, carne y alma… ese polvillo sagaz en tu nocturno… ahora que el lápiz finísimo, graba…