#Mujeres #Nicaragüenses #SigloXX #SigloXXI
Quiero entrar a la muerte con los ojos abiertos abiertos los oídos sin máscaras sin miedo
Hoy es noche de sombras de recuerdos-espada la soledad me tumba. Nadie que aguarde mi llegada con un beso
No te pierdas, Teseo vuelve a mí. La playa está desierta tengo los pies sangrientos de correr en tu busca
Ese beso de ayer me abrió la puerta y todos los recuerdos que yo creí fantasmas, se levantaron tercos
Mi laberinto es circular voy cavando en el aire con los ojos clavados en la muerte que me bebe
Porque aprendí a quererme puedo sangrar con tus heridas.
Soy una gaviota solitaria con el ala tronchada abro un surco en la arena.
También me gusta el amor al que le cierran la puerta el que entra por la ventana volando sobre una cuerda.
En este aposento que soy yo mi realidad (la cotidiana ... realidad)
Tu muerte te congela estás inmóvil mi vida en cambio fluye y me acerca veloz
A veces pienso en ti en lo que pudo ser en tu ternura presa en las deshoras.
Ya la ceiba no existe derrumbaron mi ceiba se hicieron añicos los espejos eché a secar mi Río y se escondió la luna.
Qué lástima que duermas y se interrumpa el diálogo y no sientas mi beso en tus ojos cerrados. Qué lástima tu infancia
No sé si con tu muerte has quedado a la zaga ¿eres recuerdo? o has dado un salto repentino
Sólo éste ahora es mío este momento el pasado escapó y no vislumbro el rostro del futuro.