#Mujeres #Nicaragüenses #SigloXX #SigloXXI
Quiero entrar a la muerte con los ojos abiertos abiertos los oídos sin máscaras sin miedo
Sobrevivo. Alegrovosamente so bre vi
También me gusta el amor al que le cierran la puerta el que entra por la ventana volando sobre una cuerda.
Sólo cuando me amas se me cae esta máscara pulida y mi sonrisa es mía y la luna la luna y estos mismos árboles
Creí pasar mi tiempo amando y siendo amada comienzo a darme cuenta que lo pasé despedazando
A veces pienso en ti en lo que pudo ser en tu ternura presa en las deshoras.
No te pierdas, Teseo vuelve a mí. La playa está desierta tengo los pies sangrientos de correr en tu busca
Estás vivo en mi pecho y sólo yo te siento. Eres el alquimista que transforma en poesía nuestro llanto.
Ese beso de ayer me abrió la puerta y todos los recuerdos que yo creí fantasmas, se levantaron tercos
Una mirada a veces un gesto entorpecido una frase un olor el beso que al unirnos
No pienses en mañana ni me hagas promesas ni tú serás el mismo ni yo estaré presente. Vivamos juntos la cima de este amo…
Otro círculo amor que hemos cumplido ¿será este el último en cerrarse?
Quisiera creer que te veré otra vez que nuestro amor florecerá de nuevo quizá seas un átomo de luz
Cada vez que te amo vida y muerte están presentes: amanecer y noche
Yo, poeta de oficio, condenada tantas veces a ser cuervo jamás me cambiaría