#EscritoresEspañoles
¿De qué trigal malherido te fueron a levantar, mi pobre ángel caído? ¿Acaso era tu destino ir tan lejos a acabarte
Sobre la blanca almohada, más allá del deseo, sobre la blanca noche, sobre el blanco silencio, sobre nosotros mismos,
Deslizándome en el agua hasta la Isla he venido. He vagado entre sus brisas. Y por su costa he corrido. Del mar salí llena de algas,
De este sueño malva y rosa que sueña el agua del río, se van rosando en la tarde las velas de mi navío. De las lejanías vengo.
Medianoche. Canción negra. ¡Y canta mi única estrella!... ¡Que rompan ese reloj y quede a solas con ella!
Todo, menos venir para acabarse. Mejor rayo de luz que nunca cesa; o gota de agua que se sube al ciel… y se devuelve al mar en las tormen… 0 ser aire que corra los espacios
Me gusta andar de noche las ciudad… cuando los propios pasos se oyen e… Sentirse andar, a solas, por entre… es sentir que se pasa por entre un… Todo cobra relieve: una ventana ab…
Quisiera tener varias sonrisas de… y un vasto repertorio de modos de… O bien con la palabra, o bien con… buscar el hábil gesto que pudiera… Y al igual que en el gesto buscar…
Ni me entiendo ni me entienden; ni me sirve alma ni sangre; lo que veo con mis ojos no lo quiero para nadie. Todo es extraño a mí misma,
No es aire lo que respiro, que es hielo que me está helando la sangre de mis sentidos. Tierra que piso se me abre. Cuanto miro se oscurece.
Ancho es el mar; él ha de separamo… quedarán nuestras almas enlazadas. Como un último retrato, en nuestro… impresas lucirán nuestras miradas. El barco en que he de ir está en e…
Vine con el deseo de querer a las… y me han ido secando mi raíz gener… Entre turbias lagunas bogar veo a… Deja estelas de fango, al pasar, c… Y hablo así, yo que he sido venced…
Me levanté hasta el sueño. En bus… de no sentir la herida que abrasab… Las duras flechas del dolor hicier… brotar en mí el clavel de nueva ll… Corriendo al par carrera con el vi…
Eran verdes como un mar, con reflejos de alto cielo. —¡Qué bien sabían mirar!— unos ojos que recuerdo. En la penumbra lucían
Agua pura corría por el piano. Dulcemente salía del cauce de sus manos. La nostalgia dormía.