Cargando...

La pescadora

No quiero la pipa curva,
ni tu pañuelo bordado,
ni las rosas –los domingos–
ni el cestillo con pescado.
 
Y, marcharé de este puerto
hacia otro puerto distante
para que decir no puedas:
—¡La pescadora es mi amante!
Preferido o celebrado por...
Otras obras de Concha Méndez...



Top