Toda aventura tiene un inicio y un final. No todos los finales son buenos... no todos los finales son malos... Solo son lo que son, finales. La vida no es quien llega más rápido a ese final, o de tener todos los lujos para llegar a el, porque al fin y al cabo, lo que te vas a llevar a la caja, son los recuerdos de con quien estuviste en  vida. Llegar a ese final suena difícil, siempre van a haber retos los cuales van a hacer que nos rindamos, que veamos todo nublado, sin esperanzas, perdiendo la fe. Tu repites una y otra vez si algún día va a terminar esta constante lluvia. Pero, Aunque sientas que la vida te ignora, hay que valorar mientras se sonríe y mientras no, hay que valorar el agua mientras cae, el aire fresco que da. Lo curioso, es que se disfruta con la persona que menos te esperas, la lluvia no es para eterna, tarde o temprano va a salir el sol y mañana será otro día.

Cuando llegas al final, siempre va a existir la pregunta de ¿ahora que viene? ¿que voy a hacer con mi vida?,todas estas preguntas y más siempre son necesarias para saber que es lo que vamos a hacer, las personas creen que existe un camino en vía recta para llegar a el destino, la vida no es así de fácil, nunca sabes cuando pueda fallar el carro, o puedas caer en un bache, pero mientras disfrutes de esos errores y aprendas de ellos, siempre va a haber algo por lo que vamos a sonreír. Siempre existen las personas que no saben que van a hacer de su vida, no tienen un carro con el cual van a andar, no tiene sueños o metas, simplemente existen mas no viven. Todas las personas que tienen metas, pasaron por ese momento, en el cual no saben que hacer, y es totalmente normal sentirse así. En esos momentos de no saber que hacer hay que dejarse llevar por el ángel, haciendo nuevas cosas que jamás te atreverías a probar, si algo no te gusta, déjalo, e intenta otra cosa hasta que encuentres la razón para seguir tu viaje hasta el destino. Y aún así cuando llegues y no te sientas conforme, no te estanques en lo monótono, hay algo nuevo por aprender y luchar cada día. Cada día es una experiencia, tomas lo bueno y aprendes de lo malo, y disfrutas el proceso hasta llegar al final.