BASTANTE ME QUEDA POR HACER
Bastante me ha quedado por hacer
y el tiempo para hacerlo no me sobra,
así que pongo manos a la obra
y lo haré convencido y con placer.
Deudas he de saldar, que es mi deber
y una satisfacción para el que cobra,
para que disminuya su zozobra
y aumente, en cambio, el saldo de su haber.
Después continuaré por disculparme
a quien probablemente haya ofendido,
aunque fuese la ofensa ni un adarme,
con pocas nueces y con mucho ruido,
para que a bien tenga el Señor llevarme
al lugar que nos tiene prometido.
Estoy arrepentido
únicamente de no haber sacado
más jugo a mis vivencias del pasado.
