Caricamento in corso...

CELEBREMOS LA NAVIDAD

BENDITA NAVIDAD.
 
A punto de llegar la Navidad
está, que hasta se avistan sus andares
y ojalá pueda entrar en los hogares
en donde tengan más necesidad
 
de amor, de comprensión y de amistad
y se lo entregue y además a mares,
haciéndolo por todos los lugares
a las gentes de buena voluntad.
 
Ese Niño Jesús que va a nacer
ha de llegar en brazos de María
y será el día de la Nochebuena,
 
ésa en que todos vamos a tener
una inmensa y muy lógica alegría,
porque los odios en el mundo frena.
 
NOCHE DE NAVIDAD
 
Que toquen las campanas a porfía
¿No veis que ya llegó la Nochebuena?
Pongamos enseguida mesa y cena,
que ya están por llegar José y María
 
que a su Niño Jesús con alegría
nos mostrarán. Que acabe toda pena,
que traigan de buen vino bota llena
y cantemos bien fuerte en este día.
 
El coro que lo hagan los pastores
y acompañen también los Reyes Magos;
seguro que lo harán de mil amores
 
y después de tomar algunos tragos
continuemos con dulces y licores,
prodigando a Jesús nuestros halagos.
 
MILAGRO EN BELÉN
 
Cuando nace Jesús, todo es ternura,
todo canta y también todo reluce
y en el cielo una estrella nos conduce
al Portal de Belén, todo en albura.
 
Es María, su Madre, con dulzura,
quien Le trae a este mundo y se produce
el ser Virgen y madre y de tal cruce
Le vendrá la exclusiva de ser pura.
 
Nace Dios en pesebre, buen ejemplo
que debiéramos todos ver muy claro
y andar con humildad nuestro sendero,
 
pues pudiendo nacer en áureo templo,
eligió que una cuadra fuera el faro
que expandiese su Luz al mundo entero.
 
LA NAVIDAD DE MI ÉPOCA JUVENIL.
 
Viene ya Navidad llamando a nuestra puerta
y me hace recordar aquellos tiempos idos
que fueron casi siempre bastante divertidos,
porque de diversiones había buena oferta.
 
En estas ocasiones estaba bien abierta
y así quienes llegaban eran bien recibidos,
porque éramos entonces todos bien avenidos
y no necesitábamos usar ninguna alerta.
 
Cuando estaba al llegar, la esperanza cundía,
porque eran unas fiestas que mucho se alargaban
desde la Nochebuena rumbo a los Reyes Magos
 
y en medio Nochevieja, que entonces la alegría
era de los mayores cuando se emborrachaban
bebiendo en las tabernas innumerables tragos.
 
CANTEMOS GRANDES Y CHICOS
 
Que reine entre nosotros la alegría,
porque nace el Divino Redentor
y nos trae con Él todo el amor
que necesita el mundo de hoy en día.
 
Ofrezcámosle todos a María
y hagámoslo con todo nuestro ardor,
recibir a su Niño con calor
y hacerle en Nochebuena compañía.
 
Cantemos al unísono canciones,
juntándonos los grandes y los chicos,
todos en armonía. Los turrones
 
que no falten, también los polvorones
y con gana a entonar los villancicos
que sacamos en estas ocasiones.
 
CENA DE NAVIDAD
 
Cuando te sientes alegre esta noche
a celebrar la feliz Nochebuena,
en una mesa adornada y tan llena
de esos manjares que harás buen derroche,
 
sin dirigirte siquiera un reproche
que te produzca sentir esa pena
de que haya gentes que no tendrán cena,
ten por seguro que harás de alimoche.
 
Rapacidad es esa triste figura
aunque no quieras pensar en tal cosa,
ni te hace mella. La vida es muy dura,
 
has de pensar y la noche rebosa
amor divino, contento y ternura;
sí, amigo mío, y también es piadosa.
 
DÍA DE NAVIDAD
 
Ángeles y pastores, este día
llegan con alegrías a raudales
a un humilde portal, que en los anales
quedará para siempre, pues María
 
en esta noche al mundo nos traería
al Niño Dios, que envuelto entre pañales
y en humilde pesebre de animales,
será después la estrella que nos guía.
 
Así quiso nacer por dar ejemplo,
aunque hubiese en palacio haber nacido
rodeado de lujos y riqueza
 
y por eso a menudo desde el templo
se sale a consolar a aquél que ha sido
su triste compañero en la pobreza.
 
CELEBREMOS LA NAVIDAD
 
Es tiempo de jolgorio y de alegría,
de abrazos y de buenas intenciones,
de ternura en la letra de canciones
en honor de Jesús y de María.
 
Cantemos todos juntos a porfía
llevando nuestra voz a los rincones
de todo el mundo. Válidas razones
tenemos para hacerlo en demasía.
 
Nacerá el Niño Dios en este día,
así que a levantar los corazones
llevándolos al sol desde la umbría
 
y hagamos que renazcan ilusiones
como antaño en el mundo se veía.
Sacad los mazapanes y turrones.
 
OTRA NAVIDAD
 
Estaba la ciudad engalanada
y el centro era un auténtico hervidero
de gente, que soltaba su dinero
en tiendas de comida preparada.
 
La lluvia que cayó de madrugada
caía lentamente al sumidero
y cerca de ese fétido agujero
había una persona recostada.
 
Era un hombre mayor, que prorrumpía
en sollozos pidiendo “una ayudita”,
mas la gente ni oía ni veía
 
a quien con tal dolor se desgañita
y ajena por completo, proseguía,
lejana a los lamentos de la cuita.
 
ESTAMPA DE NAVIDAD
 
Faltaba poco y Navidad llegaba
con esos fríos que el invierno tiene
tan horrorosos y si a mano viene,
fueran peores, si además nevaba.
 
Un pobre niño que en su casa estaba,
mirando al cielo le pidió que frene
este mal tiempo, por que no se llene
de agua la calle, pues después helaba.
 
Si sucediese lo que más temía,
le impediría circular tranquilo
con un carrito en que a su madre lleva
 
al hospital, que es su labor del día
y él no podría levantarla en vilo,
pues lo ha intentado alguna vez de prueba.
 
VUELVE DIOS A NACER
 
Vuelve Dios a nacer una vez más
para hacernos saber que es nuestro hermano
y vivir con nosotros al compás,
cual si fuera también un ser humano.
 
De Jesús, bueno fuera que su ejemplo
nos sirviera a los hombres de esta tierra,
para hacer de la misma como un templo
donde nunca cupiese odio ni guerra.
 
Este Niño que llega en Navidad
a la postre será quien nos predique
el sublime valor de la bondad,
por que el mundo la entienda y la practique.
 
Esperemos henchidos de esperanza
en que a todos nos cale su enseñanza.
 
LA MULA Y EL BUEY EN EL BELÉN
 
Cuando miro a Jesús en esa cuna,
rodeado en amor y compañía
por el buey y la mula que allí había,
parece muy cruel e inoportuna
 
la forma de decir de gente alguna
que el lugar de las bestias se diría
no era aquél, porque el Niño Dios tendría
que estar lejos de ellas. Qué tontuna,
 
pues la estampa transmite tal ternura,
que fuerte en la retina la tenemos
y al mirar a esa dulce criatura
 
el aliento y calor es lo que vemos,
que le sirven al Niño de envoltura
y a la mula y al buey se lo debemos.
 
MARÍA Y JESÚS EN NOCHEBUENA
 
No llores tú, mi bien, con tanta pena,
que el hambre y hasta el frío se han de ir
y sabes que después, van a venir
los Magos, que esta noche es Nochebuena
 
y ha dicho tu papá que ya una cena
nos tiene preparada, es un decir,
porque sólo ha podido conseguir
que le presten un duro pan de avena.
 
Mamá, si no es por mí que estoy llorando,
es por los muchos niños de la calle
que por hambre esta noche están lampando,
 
son los que siempre están en este valle
de lágrimas, sufriendo y esperando
al menos de los ricos un detalle.
 
RECIBAMOS ASÍ AL NIÑO JESÚS
 
Zambombas, almireces, panderetas,
tocad con más ardor que en otros días,
pues viene ya, según las profecías
y ese alegre sonar de las trompetas
 
que los ángeles tocan y Profetas
habían anunciado, ese Mesías,
al que aquí donde hacemos poesías
debemos recibir como poetas.
 
Escribamos, pues ésa es la verdad,
que llega el Niño Dios como un hermano
para darnos justicia y caridad,
 
al tiempo que nos lleva de la mano
y ofrece, generoso, Su amistad,
para que le sintamos más cercano.
 
ESPERANDO AL NIÑO
 
Ya está el Niño Jesús casi llegando,
pues viene puntual la Nochebuena,
un poquito más tarde de la cena,
cuando apenas estamos empezando
 
a afinar nuestra voces, pues cantando
hemos de recibirle. Se hace amena
la noche, porque el gozo no se frena
y cada hora que pasa, va aumentando.
 
Sonidos de zambombas y almireces
nos acompañarán toda la noche,
mientras turrones, mazapán y nueces
 
con el vino y licores en derroche,
desaparecerán como otras veces,
y abrazos cariñosos como broche.
 
EL BELÉN EN LA ESCUELA
 
Había muchos niños en la escuela
de todas las culturas y colores
y hacían un belén. Los profesores
vigilaban, cual firme centinela.
 
Al Niño, de color rubio canela,
adoran Reyes Magos y pastores
que vienen en el plan de embajadores
a ejercer voluntarios su tutela.
 
Los niños en Jesús fijan sus ojos,
cada uno Le ve de una manera,
para alguno tendrá matices rojos,
 
cobrizo para otros quizá fuera
y hasta negro, mas sólo trampantojos
consiguen hacer ver lo que se quiera.
 
JUGUETES PARA EL NIÑO
 
Los niños van corriendo al Nacimiento
llevándole juguetes a Jesús,
desde un barco a un goloso chupachús
y hasta incluso un balón de reglamento.
 
En todos fue normal el sentimiento
que gustosos dejaban como un plus,
mas uno no decía chus ni mus,
pues estaba muy triste y harapiento.
 
El Niño, entre pañales arropado,
se levanta de pronto y por sorpresa
dejando a todo el grupo anonadado,
 
se va hacia aquel muchacho a toda priesa,
le coge de la mano y a su lado
coloca con amor, mientras le besa.
 
NAVIDAD TODO EL AÑO
 
Qué alegría nos traen las Navidades;
son las fiestas estrella cada año;
las gentes compartimos sin engaño
la buena voluntad con amistades.
 
Contentos exhibimos las bondades
riendo por doquier. Hasta el huraño
se quita la corteza de ermitaño
y se alejan del mundo las maldades.
 
Se me ocurre pensar que se pudiera
celebrar Navidad el año entero,
por que alegre a la gente se le viera.
 
Pongámonos de acuerdo lo primero
y pidamos al Niño que naciera
todo el año, empezando desde enero.
 
EL NIÑO JESÚS NACÍA
 
Se cierran las corolas de las flores
cuando la noche ya al caer estaba,
dando la sensación de que escarchaba
como hiciera en las otras anteriores.
 
Se fueron apagando los colores
rojizos en el cielo y destacaba
el blanco de una estrella que brillaba,
anunciando el Portal a los pastores.
 
Cogieron sus cayados y se fueron
dejando en los rediles el ganado,
tratando de saber lo que allí había
 
y a su llegada sorprendidos vieron
que María, gozosa y con cuidado,
al Niño entre sus brazos mantenía.
 
Esa noche nacía
el que fuera después el sembrador
de la semilla que genera amor.
 
FELIZ NAVIDAD A TODOS LOS AMIGOS DE FACEBOOK.
 
Que el Niño Dios que llegará mañana
colme de dicha y de salud al foro
y que nos llene de alegría sana,
que es entre todos el mejor tesoro.
 
Pidámosle también que la paz llegue
a todos los hogares de este mundo
y que el hombre con ganas se la entregue
a todo semejante y en abundo,
 
agregue de propina la bondad,
buenos modos y plena comprensión
a toda gente y de cualquier edad,
abriéndoles de plano el corazón.
 
Feliz Navidad, Próspero año nuevo,
esto os deseo y que nos dure un evo.
 
YA TAÑEN LAS CAMPANAS
 
Ya tañen las campanas a porfía
y avisan la llegada de ese Rey
que viene a apacentar la que es Su grey
naciendo de una Virgen, que es María,
 
radiante de hermosura y alegría,
por cumplir lo que en Ella es una ley,
pariendo en un pesebre, mula y buey
testigos, por cumplir la profecía.
 
Sucede cada año el ritual
y el mundo lo celebra con fe ciega,
porque el hombre es un ser espiritual
 
sensible a tanto Amor como le llega,
para hacer de cordón umbilical
sintiendo la grandeza de esa entrega.
 
LA ADORACIÓN DE LOS PASTORES
 
Los pastores, humildes personajes
del campo, acostumbrados a la vida
dura que forja el alma agradecida,
enseguida llegaron sin ambages
 
para ofrecer al Niño vasallajes
y ayudar a María, que aterida
de frío, se encontraba como herida,
procurándola rústicos vendajes.
 
Ofrecieron el pan de sus zurrones
y la leche ordeñada a sus ganados,
así como el calor de sus pellizas
 
y entre lágrimas, rezos y canciones
la noche la pasaron animados,
pues eran de costumbres muy castizas.
 
DEL NIÑO DIOS A JESÚS (continuo)
 
Vas a nacer ahora y Te esperamos,
Niño Dios, con inmenso regocijo;
Te damos nuestro amor como acobijo
y así a los cuatro vientos pregonamos,
 
al tiempo que Tu fiesta disfrutamos
sabiendo que María tuvo un hijo,
que guardaba con mimo en su entresijo
y es Ése al que Jesús ahora llamamos.
 
Han cambiado las cosas y ya estamos
tratando de olvidar cuanto nos dijo
y a echarle de la escuela incluso vamos,
 
merced a la maldad y al enredijo
de quienes quieren ser jueces y amos
y mandar en el mismo Crucifijo.
 
 
EL NACIMIENTO DE JESUS
 
María no puede más
y se dirige a José,
diciéndole “ahora te vas
y yo aquí me quedaré
 
y cuando encuentres posada
vienes corriendo a buscarme,
que ya me encuentro pesada
y allí tendrás que llevarme,
 
a algún lugar apropiado
en donde pueda nacer
el niño que ya he llevado
nueve meses en mi ser”.
 
José salió prontamente
a cumplir ese mandado
y preguntaba a la gente
si supiera de algún lado
 
donde poder descansar,
que su mujer se encontraba
tan a punto de alumbrar
que esta noche lo esperaba.
 
Nadie le daba razón
de dónde se encontraría
una simple habitación
donde alumbrase María.
 
Volvía desesperado
donde estaba su mujer,
pero cuando hubo pasado
un buen rato llegó a ver
 
un establo en un recodo
y pensó que les valdría,
que sería el mejor modo
de evitar la noche fría.
 
A María fue a buscar
y la trajo a este cobijo:
“aquí podrás alumbrar”,
cuando llegaron, le dijo.
 
Y en el pesebre que había,
de testigos mula y buey,
el Niño Jesús nacía.
Así vino al mundo EL REY.
 
TE ESTAMOS ESPERANDO, NIÑO JESÚS.
 
No demores, Chiquitín,
que te estamos esperando,
nos tienes que decir cuándo
llegarás aquí por fin
y de uno al otro confín
tu llegada anunciaremos
y todos juntos vendremos
con los Reyes incluidos
a recibirte con ruidos
de las zambombas que haremos.
 
Vendrán también los pastores
que te traerán leche y queso
y los ángeles un beso
especial, por que no llores
y todos de mil amores
cantaremos día y noche,
haciendo hermoso derroche
de tan inmensa alegría
y luego pondrá María
su sonrisa como broche.
 
Sabemos que serás bueno,
trabajador y obediente,
muy amigo de la gente
a la que jamás ajeno
serás y traerás muy lleno
el corazón de dulzura,
tanta, que darás hartura
a quien a ti se acercase
y de la misma libase
como si fuese miel pura.
 
EL NACIMIENTO GITANO
 
Viven aquellos gitanos
en una humilde cabaña
con el techo de espadaña,
hecho con sus propias manos
 
y adobe es el material
que en las paredes había,
así que la estancia es fría
y más cuando el vendaval
 
azotaba fuertemente
trayendo gélida nieve
o aguacero cuando llueve,
que en este tiempo es frecuente.
 
La Navidad se acercaba
y aunque nos parezca extraño
la familia, cada año,
esta fiesta celebraba
 
con bastante devoción,
con desbordante alegría,
en inmensa algarabía,
pues muchos chiquillos son.
 
Construyeron un belén
y como burro tenían
a su lado lo ponían,
que allí lo encontraban bien
 
y al buey lo sustituyeron
por la cabra que allí estaba,
que gustosa se prestaba
cuando vio que la escogieron.
 
La bendición dio aquel día
el más anciano del grupo
y ese gran honor le cupo
porque así siempre se hacía.
 
Con la mesa bendecida
y con ganas de comer,
no pararon de beber
y disfrutar la comida.
 
De alegría fue un derroche
y pusieron tanto empeño,
que se olvidaron del sueño
por cantar toda la noche.
 
EL NIÑO DE LA PATERA
 
Vivió la pobre Balumba
en tierras del Senegal,
vivió, pero vivió mal,
aunque alegre como rumba
 
un día vivió feliz
cuando a un baile la invitaron
y fue donde la obligaron
a cometer un  desliz;
 
desliz que le fue agradable,
pero luego trajo cola,
pues la dejaron muy sola,
ya que se esfumó el culpable.
 
El tiempo se iba pasando
y dentro de ella notaba
cómo su vientre aumentaba
mientras iba trabajando.
 
Pensando en lo que naciera
de angustia se estremecía,
pues su niño viviría
lo mismo que ella viviera.
 
Hasta que dijo: ¡ni hablar,
que emigraré si es preciso!,
adquiriendo el compromiso
de salir de aquel lugar
 
y agarrando su dinero,
el dinero que había ahorrado
por lo mucho trabajado
y con gesto firme y fiero,
 
se fue decidida al puerto
donde encontró una patera
y pidió se la admitiera;
así fue y el cielo abierto
 
vio, al tiempo que ya pagaba
subiendo entre mucha gente,
con otro mundo en la mente,
el mundo en el que soñaba,
 
que muy pronto encontraría
como todos esperaban,
que por eso se arriesgaban
con singular valentía,
 
que el mar era peligroso,
no eran muchas las viandas
y si muy listo no andas
es posible que el acoso
 
de peces depredadores
terminen con la aventura,
que parece tan segura
en boca de sus autores,
 
transportistas y negreros,
que mercan con la ilusión
de las gentes y que son
el final de sus dineros.
 
Panda de gentes sectarias
que a los incautos recluta
y que conocen la ruta
que lleva hasta las Canarias,
 
en donde con mucha suerte
y el tiempo les acompaña,
ya están libres en España
tras escapar de la muerte.
 
Antes de llegar a tierra
hace aguas la patera
y todos tienen que ir fuera,
mas el que puede se aferra
 
a alguno de los maderos
para tratar de flotar,
a ver si pueden llegar
a la playa los primeros
 
y así desaparecer,
antes que la policía
los coja, que ya está el día
casi rompiendo a nacer.
 
Pero la pobre Balumba
apenas sabe nadar
y no ha podido agarrar
los maderos y su tumba
 
piensa que ya tiene abierta,
pero con toda entereza
saca fuerzas de flaqueza
y se dirige, y acierta,
 
a un escollo no lejano
donde la llevan las olas
y allí permanece a solas
en esfuerzo sobrehumano,
 
tratando de no caer
de nuevo a merced del mar
y así poder esperar
que llegue el amanecer,
 
que más fácil le será
pensar en la solución
y que llegue la ocasión
en que alguien la verá.
 
Piensa en el niño que lleva
y que pronto va a nacer
y para que pueda ser
sus oraciones eleva
 
al Dios que lo puede todo
y siente en su corazón
que obtendrá la salvación,
pues Él encontrará el modo.
 
Por el esfuerzo cansada
es vencida por el sueño,
aunque puso buen empeño
en no caer derrumbada.
 
Cuando ya se despertó
lo hizo encima de una cama
y fue porque alguien la llama
y aunque no la conoció
 
la dedica una sonrisa
y al tenerla ya a su lado,
pregunta quién la ha salvado
y la enfermera, sin prisa,
 
dijo que fue Salvamento
que por allí vigilaba
y exhausta la rescataba
falta de conocimiento.
 
Tanta sangre había perdido
que no se hubo dado cuenta
de que de manera lenta
el niño habían extraído
 
y ya del todo despierta
al niño llorando escucha
y piensa que por su lucha
encontró esta puerta abierta,
 
que la pena mereció
pelear con tanta firmeza
y de nuevo calla y reza
hasta que ya se durmió.
 
El guardia de Salvamento
que había salvado su vida,
en buscarle la salida
tan sólo tardó un momento
 
y la dijo: ya os vendréis
a mi casa tú y el niño
y tendréis ese cariño,
que los dos os merecéis.
 
Quizás fue casualidad,
pero Balumba alumbró
el mismo día en que nació
JESÚS, en la NAVIDAD.

Altre opere di Cristino Vidal Benavente...



Top