Cargando...

DÉJAME QUEDARME A TU LADO

Déjame refugiarme en tu cercado,
para poder sentir tu cercanía
y acompañarte siempre, noche y día,
por más que tu terreno esté vedado.
 
Después que tantas veces te he soñado
en el momento cumbre siendo mía
bebiendo de tu fuente la ambrosía,
a ese dulce sabor ya me he enviciado.
 
A cambio de este honor que no merezco,
te puedo prometer, que si una pena
a conturbar tus ánimos viniese,
 
el alma toda entera te la ofrezco
por que sufra ella sola la condena,
aunque inconmensurable el dolor fuese.

Otras obras de Cristino Vidal Benavente...



Top