DIVINO ES EL PLACER
Divino es el placer que me produces
cuando vienes a darme gusto y gana
del meloso sabor de tu manzana,
donde con avidez caigo de bruces,
pues con visibles gestos me seduces,
que son del erotismo filigrana
y a la gloria la siento tan cercana,
porque es la misma gloria a todas luces.
Disfrutamos los dos haciendo juegos
amorosos, que suben la libido
hasta un punto del súmmum muy cercano
y hacemos con lujuria los trasiegos
entrambos de entregado y recibido
en un gratificante mano a mano.
