Caricamento in corso...

YA NO PASA EL CIEGO

Pasaba por mi acera y saludaba,
por una fiel mascota precedido
y siempre acompañado de aquel ruido
del bastón que con mimo le guiaba.
 
Aquellos “buenos días” que me daba
están revoloteando por mi oído,
pues fueron muchos años de seguido
los que cada mañana le escuchaba.
 
La gloria le esperaba a buen seguro
después del purgatorio que ha pasado,
que el tiempo aquí en la tierra fue muy duro
 
y así le habrá el Señor recompensado,
pasando de su mundo, tan oscuro,
al cielo que tan bien se hubo ganado.
 
No pasará a mi lado,
mas seguro que yendo por mi acera
el saludo de siempre allí me espera.

Altre opere di Cristino Vidal Benavente...



Top