Dálida

Migajas en el aire

El clima era cálido cuando eras mi abrigo,
todo lucía con la luz de tus gestos,
se me encendían los colores del día,
y el miedo era solo en el cine.
 
Ya no estás,
los campos no parecen verdes
y mis pensamientos, confusos,
olvidan su ruta hacia la razón.
 
A veces, creo oír tu llave en la puerta,
la casa se me hace un castigo,
el café sabe a invierno fallido
y el pan tiene forma de adiós.
 
Desde que faltas,
las horas han perdido su pulso,
y en mi ventana se oxida la huella
de ese corazón que hiciste con tu mano.
 
Dejo migas de amor en el aire,
camino por esos mismos senderos
hablando sola, pidiendo que vengas
a recoger conmigo piedras en el río.
 
Sin ti,
siento frío, había calor cuando eras mío,
todo era mejor; hasta los días grises
y no dolía como hoy el final del día.
 
Cada día pongo un farol
donde antes hacías figuras con un dedo,
para que la luna te guíe de regreso,
que te diga, sin voz, que aún te espero.
 
Dime, amor, ¿no sientes mi dolor?
Aquí me quedo, sin moverme,
por si tus pasos vuelven sin aviso,
como vuelven estorninos a los álamos.

# #no #tu #ya estas ausencia sin ti no estas

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