Orgullo de ser tu madre
A mi amado hijo John, recuerdo de sus travesuras que se convirtieron en mi inspiración.
(Cabimas, 20/11/1994)
Empeñada en mis cosas,
me di cuenta un día
que tenía razón mi madre
cuando ella me decía:
“Todo en la vida pasa,
los frutos son los hijos.”
Viniste, varón, un día,
y me has llenado de ganas
de luchar por esta vida.
No me niego a tus antojos,
y te juro, no me aflijo.
Ya cumpliste tus tres años,
comenzaste en la escuela,
tus compañeros se quejan,
tu maestra te regaña:
“¡No seas tan tremendo, hijo!”
Qué orgullo de ser tu madre,
qué orgullo que seas mi hijo.