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Mutilada de sentimientos

Tus silencios, lejos de vaciar mi cabeza de palabras, la inundan de pensamientos perturbadores. Mis preguntas sin respuesta sólo sirven para provocar más preguntas o para que yo invente posibles respuestas casi siempre preocupantes. La angustia ocupa mi mente y la duda se convierte en la peor de las venganzas. Imagino catástrofes, anticipo disputas, recapitulo todos mis actos en busca de errores, y todos me lo parecen. Quizás callas inocentemente, quizás todos mis temores sean infundados, quizás tu mutismo sólo sea desgana, pero por favor, házmelo saber. Confirma mis temores, cúlpame de todos tus males, condéname sin defensa, castígame por pecados que no cometí, pero no dejes mis oídos en blanco, no permitas que mi mente obsesiva hable por ti, que esta voz oscura y fatídica sustituya a la tuya. Aunque tus palabras puedan doler, nada más cruel que el silencio. Reconozco, aunque a veces me cueste, mis errores. Dudar demasiado de lo indudable. La pereza nostálgica que me paraliza. La complacencia en mis heridas. La obsesiva búsqueda del fracaso. Dejar escapar las oportunidades. Dejar escapar a las personas. Marcharme sin decir adiós. Perdonar lo imperdonable. Escribir cosas ridículas y sinceras. Recordar cosas que no lo merecen.
Olvidar lo inolvidable... Y sin embargo no me arrepiento. Soy incorregible, obstinada, intolerable. Mis errores me pertenecen como mis manos, mis ojos, mis piernas, y no voy a renunciar a ellos para no sentirme incompleta, no voy a jugar a la perfección, no voy a perseguir quimeras a estas alturas. Seguiré tropezando con las mismas piedras, asegurándome de que estén allí cuando regrese, empeñándome en caer siempre en la misma trampa, porque algo me dice que son precisamente mis errores la auténtica causa de mis aciertos... No sé qué me pasa, pero siento que pierdo el interés por todo. No me interesa nada de lo que hago o pudiera hacer, cualquier supuesto entretenimiento es para mí un incordio, las películas me aburren, los libros me resultan indiferentes, las personas anodinas, la televisión insufrible, por no hablar de lo que pienso en realidad de lo optimista que soy conmigo mismo ... Viendo el entusiasmo generalizado que me rodea supongo que el problema no está en el objeto sino en el sujeto, osea que algo me pasa y no encuentro el motivo de esta actitud. He intentando ponerle remedio, he vuelto a ver mis películas favoritas, hablar con gente supuestamente interesante, visitar los blogs más populares, pero nada hace efecto, estoy vacía, hueca, nada se despierta en mi interior al experimentar las mismas situaciones que en otro momento tal vez me hubieran emocionado hasta llorar o me hubieran hecho reír a carcajadas. Puede que sea algo pasajero pero empiezo a pensar que me quedaré así para siempre, este vacio me acompañará en adelante, incapaz de levantarme del sillón para hacer nada, mutilada de sentimientos, desencantada, carente de motivación, prisionera del miedo... y me da miedo esa perspectiva. Sé que en algún momento deseé algo parecido a esto, pero no era consciente de lo que significaba. Aburrida del mundo y de mí, esperando un rescate improbable, pasando por la vida de puntillas, cansada de despertar siempre en el mismo día... quizás debería olvidarlo todo y buscar un nuevo comienzo, pero me aburren tanto los comienzos y estoy tan cansada ..

(2013)

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