Cargando...

Quiebre.

¿Cuando dejamos de ser
soberanos para ser simplones de mediocridad en su estado más decadente?

No sé en que momento intimamos con esa imagen que tanto condenamos en nuestras mentiras.
No sé en que momento nos ataviamos de lo que maldecimos, ni en cual nos persignamos siendo lo “establecido”.

Nos hubiésemos conformado con ser peleles de dos cabezas desorbitadas, pero dualizamos nuestra soberbia en un trago de sincretismo y nos ahogamos con el ardor de una bebida que no acostumbramos.

Hundimos de resaca nuestra esencia en una caterva de discursos roncos, recrudecimos lo que nuestro orgullo dictaminó que es preciado, denostando un par de almas sumidas en el afable y tierno capricho genital.

La obstinadez de nuestra insurrección no hace más que rivalizarnos y embadurnar lo que alguna vez nos urdió como deidades.

Hoy no somos más que lo que la abulia, y el desarraigo, puedan engendrar.
Hoy no somos más que un antojo fragmentario de un futuro inasequible.
Hoy no somos más que acatamiento y agonía encalladas en oprobio.
Hoy no somos más que un nudo férvido y violento.

Cordialmente D.

Otras obras de Mysterious Nasty...



Top