#Modernismo #Nicaragüenses #SigloXIX #SigloXX #1887 #Abrojos
¿Qué pude yo hacer para merecer la ofrenda de ardor de aquella mujer a quien, como Ester,
Dichoso el árbol, que es apenas se… y más la piedra dura porque esa ya… pues no hay dolor más grande que e… ni mayor pesadumbre que la vida co… Ser y no saber nada, y ser sin rum…
El olímpico cisne de nieve con el ágata rosa del pico lustra el ala eucarística y breve que abre al sol como un casto aban… De la forma de un brazo de lira
Mar armonioso, mar maravilloso, tu salada fragancia, tus colores y músicas sonoras me dan la sensación divina de mi i…
Convengo de cualquier modo. No son raras hoy las víctimas, y es preciso, en el mercado donde todo se cotiza, que se derrame y se busque
Aquella frente de virgen, aquella cándida tez, aquellos rizos oscuros, aquellos labios de miel, aquellos ojos purísimos
Lodo vil que se hace nube, es preferible, por todo, a nube que se hace lodo: ésta cae y aquélla sube.
¿Que por qué así? No es muy dulce la palabra, lo confieso. Mas, de esa extraña amargura la explicación está en esto: después de llorar mis lágrimas
El cisne en la sombra parece de ni… su pico es de ámbar, del alba al t… el suave crepúsculo que pasa tan b… las cándidas alas sonrosa de luz. Y luego en las ondas del lago azul…
Escrita en viejo dialecto eolio Hallé esta página dentro un infoli… Y entre los libros de un monasteri… Del venerable San Agustín, Un fraile acaso puso el escolio
En su país de hierro vive el gran… Bello como un patriarca, sereno y… Tiene en la arruga olímpica de su… Algo que impera y vence con noble… Su alma del infinito parece espejo…
Yo quisiera cincelarte una rima delicada y primorosa como una aúrea margarita, o cubierta de irisada
Sobre el caro despojo esta urna ci… un amable frescor de inmortal siem… que decore la greca de la urna vot… en la copa que guarda rocío del ci… una alondra fugaz sorprendida en s…
Dijo sus secretos el faisán de oro… En el gabinete mi blanco tesoro, De sus claras risas el divino coro Las bellas figuras de los gobelino… Los cristales llenos de aromados v…
La estéril gran señora desespera y odia su gentil talle cuando pasa la pobre cocinera con seis hijos y medio por la call…