#Modernismo #Nicaragüenses #SigloXIX #SigloXX #1887 #Abrojos
Mis ojos miraban en hora de ensueñ… la página blanca. Y vino el desfile de ensueños y so… Y fueron mujeres de rostros de est… Mujeres de rostros de estatuas de…
Pues si el torno de la Inclusa es un buzón verdadero, ¿adónde llevan los ángeles las cartas para el infierno?
Saluda al sol, araña, no seas renc… Da tus gracias a Dios, oh, sapo,… El peludo cangrejo tiene espinas d… y los moluscos reminiscencias de m… Saber ser lo que sois, enigmas sie…
—Allá está la cumbre. —¿Qué miras?—Un astro. —¿Me amas?—¡Te adoro! —¿Subimos?—¡Subamos! —¿Qué ves?—Una aurora
¡Qué piropo! Escalda y pincha. ¡Qué obscenidad! ¡Qué baldón! ¿Quién lo dijo? Ese mocito del flamante redingot. A la pobre muchachuela
¡Tras que la engaña el bribón, y le niega su cariño, le quiere quitar su niño, que es quitarle el corazón!
¡Ea! apretad esas cinchas y apercibid los overos; y que ya tasquen los potros el bocado de los frenos. Preparad las jabalinas,
Quiero expresar mi angustia en ver… dirán mi juventud de rosas y de en… y la desfloración amarga de mi vid… por un vasto dolor y cuidados pequ… Y el viaje de un vago Oriente por…
Yo soy aquel que ayer no más decía el verso azul y la canción profana… en cuya noche un ruiseñor había que era alondra de luz por la maña… El dueño fui de mi jardín de sueño…
¡Claras horas de la mañana en que mil clarines de oro dicen la divina diana! ¡Salve al celeste Sol sonoro! En la angustia de la ignorancia
El verso sutil que pasa o se posa sobre la mujer o sobre la rosa, beso puede ser, o ser mariposa. En la fresca flor el verso sutil; el triunfo de Amor en el mes de A…
Cuidadoso estoy siempre ante el I… enigma humano tan ponzoñoso y süav… que casi no pretende su condición… cuando se ha conquistado sus terro…
El amor está en las rosas, las rosas son el amor, cupido anda entre las cosas, y hace de ellas una flor. A veces despierta un nido,
Yo adoro a una sonámbula con alma… virgen como la nieve y honda como… su espíritu es la hostia de mi amo… y alzo al son de una dulce lira cr… Ojos de evocadora, gesto de profet…
Sí, yo he escrito estos Abrojos tras largas penas y agravios, ya con la risa en los labios, ya con el llanto en los ojos. Tu noble y leal corazón,
