RUGIDO– © David Gómez Salas, el Jaguar
Poesías dedicadas a la mujer
Me alimento de
tu ímpetu y arrojo
De tu energía y frenesí,
de tus enojos.
Respiro de tu viento
maravilloso,
intenso, violento
y sin reposo
Mi sangre es
tu cuerpo y tus besos.
Te llevo en mis venas
y en mis huesos.