Se ha secado ya la tinta,
En este espacio antes vacío.
Ha caído ya en reposo,
La pluma en el tintero.
Te he amado tanto
Que reconozco,
Cualquier palabra,
Cualquier acto...
(No ha bastado).
Ha sido para ti
El pensar primero
Y el último aliento.
Las palabras se han dicho,
La voz se ha acabado.
No hay más espacio
En este libro
Para decirte...
No, no hay espacio para mí.
Lamento la tinta
Que se acaba,
La fuerza
Que me abandona,
Y el restringido espacio
En que puedo hablarte.
Esta es mi prosa,
Para ti creada,
La primera rosa,
Con amor regalada.
Este es mi final,
A la vida dada,
La espina clavada,
Empuñada al alma.
Se ha secado ya la sangre,
En el imponente blanco de la hoja.
Se ha guardado ya la flor,
Descansando en el tintero.
Te he amado tanto,
Tanto que he visto nacer
La poesía a tus pasos
Y abrir las flores
A tu aliento.
Has sido para mí,
La creación de las horas
Fuera de los días.
Todo amor te he hablado,
Más nunca se ha escuchado.
Ya no hay tiempo
En este mundo
Para expresarte...
No, no hay tiempo para mí.
Lamento la vida
Que me ha tocado,
Los deseos
Que he presentado,
Y la fuerza intensa
Con que te he amado.
Esta es mi prosa,
En mi dolida,
La espera
No correspondida.
Este es mi final,
La última palabra
Del amor nacida,
A la nada dada.
Se ha secado ya
De mi existencia,
La última gota del tintero.