Cargando...

Caí, Caí

Si en algún momento olvidas que te amo lee esto.

Desapareciste de mi hacía muchos años, te uniste a otras carnes y a otros hogares, creías que allí era pero el destino estropeaba cada chimenea para que te dieras cuenta que allí no era. Una noche de urbanización en las calles, música, trago y baile me atraían a ese lugar en donde de la nada te vi de nuevo, con una nueva sonrisa y una mirada más mística... y caí, caí, en el abismo de tu perfume y tus dedos, esos que rodearon mi cintura y me atabas poco a poco a ti. Allí me di cuenta que no había amado, que nunca había soñado en quedarme con alguien, descubrí que quería vestirme de blanco y dejar el color negro. Llegaste a brindarle pintura a mi ser, de colores y olores que nunca había percibido, el arcoíris ya no era algo mágico, esto lo era. Este sentimiento que se creó cuando tus labios acariciaron los míos, cuando mi labial creo una obra de arte en tu mentón y  tu olor quedó en mis manos y cuello, sufría de insomnio pero esa noche dormí como un bebé, Soñé con un futuro mejor, mejore esa noche, deje de creer que el destino me odia y que Dios no me escuchada....
Pase por dolor y perdidas, pero ya no dolía ya había esperanza. Tú sin querer mejórate algo que juro que habían destruido y tú sin saber armaste un castillo a mi alrededor, diciéndome.
¿Puedo entrar?– yo te respondí, mi amor te estaba esperando.
De allí, comenzó de nuevo una historia de amor, con fuegos artificiales porque era diciembre, con nuevas metas porque ya te había encontrado, y con un amor especial porque tu energía lo era.
Afortunados somos los que amamos y somos correspondidos, afortunada yo, porque tu boca me dice te amo y tus actos me corrobora lo que dice tus labios.
Te amo.

Otras obras de Diriam Patino Rivera...



Top