La primera vez que te vi
Recuerdo la primera vez que te vi, rogaba porque tu existencia fuera cierta que no fuera otro engaño de mi mala suerte de mi subconsciente.
Desde que tú sombra se cruzó con la mía, se transformó todo lo que conlleva a estar escribiéndote.
Tú perfume, tú presencia que derribaron mi camuflaje me dejaron sin armas para luchar.
Descubrí en ti que no se necesitan, que el amor es real cómo la luna como la lluvia.
Pero debí ser realista, que eso de amar tanto e inventar 20 maneras de amarte aún más sería tirarme al vacío sin paracaídas.
Pasado ya tiempo mi alma no supera tanto amor. No creo volver amar y a deslumbrarme con una nueva sombra.
Porque ya no vale,
Ya no...
