Te amo
“Te amo” lo escuché como un pequeño susurro lo ignore por completo, pero muy dentro de mi sabía que era mi voz escondida en alguna casualidad de mi camino. Se repetía cada vez que veía mi reflejó; en los vidrios de la casas, en las ventanillas de los carros, en el espejo gigante de mi habitación, incluso en mi sombra.
Siempre mi subconsciente quería que lo escuchara, que me alimentará de mi amor propio, que alejara la peste inerte de la vida, que desocupara lo que no servía y llenará de ilusión lo que me alimentaba... esas vitaminas que son vitales para sobrevivir en un mundo ciego de lo bueno y acostumbrado a lo malo... a lo mal hecho, a lo mediocre... La culpa, a la derrota.
