POESÍA JAPONESA
pupila azul center mirada ojos arcoíris cuanta tristeza
Tu cálido corazón es mi hogar, eres mi pasión más bonita mi más preciado tesoro haces que me sienta la mujer más a… compañero de vida, eres mi necesid…
Tú me matas con esos labios veneno… con sabor a café fuerte, espeso y… eres nitroglicerina a punto de est… eres la adicción que no deseo deja… Eres el halcón que me cazó
Guía de marinos árboles en la Alhambra fresca mañana marcador de las costas faro imponente
Estoy en la cama pensando en todo lo que estamos pasando los comercios arruinados trabajadores parados. Las mascarillas están de moda
Flor del cerezo los pétalos flotando. Nada el pez rojo. Mujer con flores del valle de las rosas.
Quiero que me desees así blanca como el nácar con los labios rojos grana a piernas abiertas con el sexo como corola de flor.
Sueña la vida con tener nubes rosas lluvia de corazones. Sabor a sangre tiene en los labios rojos
Mis piernas andan entre las margaritas, suspira el viento en mi oído: un te quiero, con besos de cristal.
La enfermera vestida de un blanco impoluto se dirigió a la sala de neonatos, allí había bebés con distintas dolencias, padres desesperados miraban por el cristal. cerró las cortinas y p...
¡Cuánto te echo de menos! Dime una palabra que entienda que también me piensas, adoro esos labios rojos me vuelvo loca cuando los miro.
Desolación. En el silencio el hada de los bosques ¿Nos quieres aún Gaia? mi destrucción
Entre las sábanas ese negro silencio del desamor. Pequeñas perlas, de agua en esas pestañas,
En el Sacromonte bailando, está la gitana morena, Mirándola, la luna llena; volantes revoloteando. A ella le dan una azucena,
Quiéreme, pero quiéreme así, desnuda el alma como ramas en otoño. Ámame como si fuese primavera que brota.