POESÍA JAPONESA
La flor de la Jacaranda es una copa de vino afrutado, algo curvada, como un beso que se vuelve mordida. Pétalos que son abrazos,
Y miro mis piernas llenas de tus huellas, las muevo, las toco, me desespero. El carmín de mi boca
Amiga mía la soledad de mi alma clausura en vida. Qué viste en mi retiro que de mí no te alejas.
Llegó el final de aquel camino, lloró mientras se abrazaba al tron… Cogió el tren, el paisaje pleno de… la alejo por un momento de sus pen… Árboles frutales pasaban por la ve…
Recuerdos vienen a mi, del agua fría de esa playa turquesa, donde los besos eran como la arena, infinitos. Cuando llegaba la luna y rozaba
A las cuatro de la mañana con el silencio de la noche, apenas roto por algún coche; me siento en la cama y pienso en ti.
Estoy implorándote entre dos luces en esta habitación sin salida dame tu mano coge la mía
Hay un hueco en mi corazón cuando te miro, mi musa, beso tu alma, abrazo tu vida, soy tu poetisa, mi niña. Yo no soy pintora ni poetisa,
El beso del vampiro me dejó en un estado deplorable pensé que la vida por una vez podía ser amable. Por mis sienes lágrimas
Día otoñal caen las hojas ocres. Se oye ladrar. Se ríe el niño arrancando las flores.
En aquel callejón bajo la luz mortecina tu mirada se cruzaba con la mía. Ojos de serpiente boca de lava ardiente
Cuando me lo dijeron me quedé paralizada. ¡no podía creerlo! ¿cómo era posible? Había Me senté, lloré, pataleé y grité. Me dieron un valium. Me tranquilicé y con la misma ropa, cogí l...
Deseo que bailes tu vida que la hagas música donde tus pasos vayan más allá del horizonte más allá de los besos olvidados
Desde ese banco contempló las sakuras, su amor se fue. Bajo las rosas la brisa da en mi tez.
¡Ay de MI que dolor me causaste en el alma! Un puñal clavaste en aquella noche de angustia, me he quedado sola, sola,