POESÍA JAPONESA
Banco con nieve los árboles helados luz en la noche. Ramas de nieve flores de color rosa
Odio pensarte con alguien más camino por mi ciudad es de noche y no quiero decirte na… es mejor esperar a la mañana. Sé que estás con alguien
Solo se dedicaba a decir lo bellas que eran sus letras. Halagos a sí mismo se dirigía. Envidia insana de las personas, que realmente escribían.
Invierno helado primavera en el frío las flores brotan Lluvia de otoño cristales empañados
Flor carmesí regálame tu aroma la mece el aire ¡Ay! frágil amapola pétalos vuelan
Cuando la oscura noche parezca no… recuérdame entre la oscuridad y la luna escondida. Te quiero tanto, tanto no puedo decir las veces
Amantes al amanecer, versos escritos en las sábanas, una sonrisa al mirarte tu mano agarrando mi pelo pegando tu boca a la mía,
En noche oscura, entre tierra y el agua, Salta la rana. En el panel se afanan las abejas.
El colibrí liba muy dulcemente MI roja boca. Como si fuera fuente de licor dulce.
Te llevo en el bolsillo trasero del vaquero allí detrás de la pantalla del móvil estás tú siempre vienes conmigo
Paseo Mujer del kimono de colores, con qué donaire llevas la sombrill… bajo las bellas shakuras rosas tú pelo resalta su negro azabache.
Malditamente enamorada como voy a escribir una poesía, una canción si cada vez que te miro mi mente sufre un apagón.
Cálida y serena alumbra mi vida tu mirada con un beso en tu mano suspiras emocionada. Eres mujer enamorada
Ese cuerpo que juega vicioso provocativa e ingenua sonríes con tus piernas largas, un trasero firme espera mis manos. Y entre los dos quedó
Hacedor de amores rotos poemas equivocados murmullos de tristeza entre las aves que vuelan no dejes que me deshaga