poesía japonesa
Creo en nuevas oportunidades, en e… Creo en mi, con mis errores, mis d… Creo que puedo amarme ya, que es t… Creo en los ataques de risa y llan… Creo en el arte de besar el cuello…
Estoy en la cama pensando en todo lo que estamos pasando los comercios arruinados trabajadores parados. Las mascarillas están de moda
Te llevo en el bolsillo trasero del vaquero allí detrás de la pantalla del móvil estás tú siempre vienes conmigo
En esos labios sujete mi ilusión, tú la cogiste. Aferraste mi falda mirabas devorándome.
Ese poema me contó amores tuyos, Y lo rompí. En la ciudad parejas paseando,
Un chico malo disparaba a su enamorado mientras ella le hacía una felación. Hincó con fuerza los dientes, arrancó un trozo de pene. Rosas carmesí envueltas en polvo blanco; le hicieron ...
Entre las sábanas ese negro silencio del desamor. Pequeñas perlas, de agua en esas pestañas,
Envuelta en humo en la cama tirada los pensamientos salen como una película de mí. Los ojos entrecerrados
Camino por la ciudad, el calor del verano me esta sofocando, necesito aíre, me lo estás quitando.
Sangran mis entrañas entre rosas negras, lágrimas de sangre como amapolas carmesí puñal de plata en el corazón,
Me dijiste que siempre estarías, ese siempre no llegó al año en que te fuiste sin decir nada, aún miro la ventana y mis ojos revientan de lágrimas.
El agua se desliza entre mis manos… Llevo los guantes puestos, voy fre… quedo quieta en una epifanía sangr… Miro alrededor, recuerdo sus palab… su elocuencia y se me escapa un pl…
La tristeza es dura, desenamorarse por qué te hagan dañ… es peor. La lealtad hecha jirones, la fe solo ha quedado en
Danza elegante la pasión en su sangre. El alma vuela. Las aguas turbias empañan nuestras vidas.
En tardes cálidas respiro a hojas secas a brisas húmedas. En los arroyos corrientes cristalinas