Caricamento in corso...

EN LA NOCHE HABANERA

En la consentidora noche habanera
maracas y trompetas ardiendo
una muchacha me da
una invitación a pecar bailando Chachachá.
 
La alegría recorre la sala
sensualidad a borbotones
mujeres liberadas de obsoletos corsés
la noche cubana, con el dinero floreciendo
se llena de los mil brujos bailes latinos.
 
Era rubia espectacular
con piernas interminables
cintura de treinta centímetros
y unos ojos que me hicieron
sentir todo el embrujo de la noche.
 
Ella que vivía prácticamente en el cabaret
me contó que solo me quería a mí
no quería sentir la piel de nadie más
sus caderas chocando con las mías
en la golfa oscuridad
sacaron llamas para alumbrar la ciudad.
 
Poderosa y libre
ella me eligió a mí
toda elegancia y provocación
todo mi ser se rindió
allí en la noche habanera
ella se me entregó.
 
Ron con besos
ritmo con sexo
gozadores bajo la luna
se acercaba 1959
los dos calientes como un polvorín
encendido, no pensamos
que esta tierra deseosa de gozar
iba a saltar por los aires.
 
Mi rubia
cogida por la cintura
en el Madrid más castizo
entre el maullido de los gatos
en el callejón de luz mortecina
nos matamos a besos.

Altre opere di Dori Gômez...



Top