Dori Gómez
(2015)
Trina el jilguero versos encadenados. ¡Maldita jaula, que lo tiene cautivo! Deja que cante
No he llegado a conocerte no me has dejado siempre ese no, como si no hubiese otra palabra en el mundo.
En una mañana oscura llena de nube… Cojo el autobús y me dirijo al cem… No sé porque he ido hacía allí, qu… Miro curiosa las pocas personas qu… Oro en silencio a mis guías, pido…
Esta noche deseo poseer tu cuerpo deleitarme en tu mirada besar tu boca ardiente como la pasión que te embarga.
Ella tenía un hablar sedoso, que acariciaba, una mirada verde, suave como el terciopelo. Sus manos tienen gráciles
Sentada junto a la ventana en la playa de Cabo de Gata, veo el mar sereno y tan bello como no he visto otro. Remembranzas me vienen de mis dieciséis años, lo conocí en un chiringuito ju...
En la consentidora noche habanera maracas y trompetas ardiendo una muchacha me da una invitación a pecar bailando Ch… La alegría recorre la sala
Es la luciérnaga la que ilumina el bosque. Se va el estío. Por el sendero encontré hojas naranjas.
Aún tengo tu aroma en mí, a esa noche de pasión y locura. Estoy impregnada de tus besos que dejaron la humedad de tu boca en mi piel.
Déjame llorar por ti hace mucho que te rompiste a mí, me dejaste rota y combatí el mundo se hundió a mis pies, pero como rocas en la mar, yo luch…
Hablan sus ojos, cuentan historias… cuando los abre de par en par veo felicidad en ellos, están tan abiertos que sonríen. Y, ¡Esa mirada de sorpresa!
En aquel callejón bajo la luz mortecina tu mirada se cruzaba con la mía. Ojos de serpiente boca de lava ardiente
Serena mar noche de luna azul el agua fresca envuelve mi quebranto penas de amor
Mi canción en llamas solo mía, clamando por saciar este hambre, que me mata en esta humedad del bosque,
El miedo cierra puertas, se corren las ventanas de los ojos en el silencio de la noche. Estrellas rayan el cielo