Dori Gómez
(2015)
Algo peor que la muerte es depende… Necesitamos una ley de la dependen… No hay nada más amargo que querer… No es de extrañar que el suicidio… Me pregunto si alguien escucha est…
Si levitamos al mismo tiempo vida alcanzaremos el éxtasis sublime del ardor más demente
Noto mi piel húmeda me miro al espejo y por primera vez siento que me amo. Me quiero como
Más allá del horizonte granate hay tierras yermas de alegría y ri… donde la ayuda se viste de trigo, y ramas de flores huelen a esperan… donde la humanidad es agua fresca.
Todos tenemos deudas que pagar todos tenemos recuerdos perturbado… todos alguna vez tenemos el deseo… todos tenemos un corazón al que ll… Todos hemos sentido una lujuria qu…
Me vestiré sin prisa absorta frent… al viento a las hojas ocres, rojiz… en el suspiro invisible que vela m… Estremecida cierro la ventana. El… ese frío, se cuela en mi alma, cal…
Ya no recibe un beso al despertar hace tiempo que no es feliz, lágrimas caen al suelo, veinte años casados, diez desde que él
Qué sabrás tú niño de la emoción de alzar el puño de la sensación de unidad del corazón latiendo a toda veloci… ¿qué sabrás tú niño de la lucha?
Me gusta el aroma a tierra mojada, me recuerda a tu piel, cuando sales de la ducha. Miro tus ojos y dibujo en ellos
Y miro mis piernas llenas de tus huellas, las muevo, las toco, me desespero. El carmín de mi boca
Ecos de amor se oyen en la distancia gimiendo versos. Se oyen arpegios de aquel antiguo piano,
Rotas mis alas, jamás podré volar, fragmentos de mi vida; los esparciste: como polvo de estrellas
BORDANDO La araña teje bellos encajes de hilo bordando letras poesía pegadas
Aquellas manos etéreas querían tocarme, pero no podían, yo, estaba lejos, muy lejos. Al otro lado del horizonte
La bella dama está desmadejada, entre mil perlas blancas. Suspira entre ellas; su piel inimitable