Ey, Ey, deja de quejarte, abraza la vida que tienes ven, cógete a mí, yo te abrazaré fuerte, no dejaré que caigas.
mi cerebro está caliente, mi cuerpo está caliente, toda yo estoy caliente, lo que necesitas es un buen polvo, una buena salida, llevas meses sin ir a ningún sitio–, miré a mi amiga de m...
En aquel prado la mariposa vuela libando versos. Bajo la lluvia el sol muere en la tarde,
Nunca había oído tanto silencio, mi carne blanca como nácar reluce hambrienta del sonido de una mano recorriéndola. No veo la oscura noche,
Yo, celebro abrir los ojos y ver el amanecer desde mi balcón celebro cada respiración cada parpadeo. Celebro la vida
Mis muslos se estremecen, notan tu ausencia los entrecruzo, intento engañarlos con el roce de mi propia piel.
Y sin darme cuenta sentí tu cálido aliento en mi cuello me tienes rendida supe que sería tuya. ¡Que me has hecho
Sudor y lágrimas en las minas rojizas. Color de estío. Mirando al Teide sueños de amor azul.
Llueven sakuras en la quietud del parque pétalo y lágrima; mojan su tez lozana con gotas de tristeza.
En el silencio de aquella buhardilla sentí tu aliento. En la piel de mi nuca me diste un beso,
En noche oscura, entre tierra y el agua, Salta la rana. En el panel se afanan las abejas.
Barcas varadas en la orilla del mar. Es primavera. óleo por Ramón Pujo Sierra Nevada
Hilo MI corazón al tuyo con hilos de plata mi piel a tu piel con hilos de pasión deseo y delirio
MI piel está bailando con tu voz en la penumbra son de tu corazón ritmo de tu alma
Extraño el sabor de tus labios el abrazo fuerte de tus brazos la mirada felina mirándome con la tentación saliendo del iris… Los pies fríos