Dori Gómez
(2015)
Me tomé mi dulce tiempo provocándo… mordiendo su cuello apretando su trasero arrasando sus labios sentía sus gemidos
Y, quiero liarte amor entre mis brazos, atarte a mi alma. ¡Sentir como el deseo, enreda nuestra bocas!
Radiante el día transcurre en una suerte de saudad… rayos de sol entran por los visill… iluminando mis piernas largas, entreabiertas y anhelantes.
Flor del manzano entre el suave cielo índigo. Liba la abeja. Toman café en el otoñal patio.
Nívea luna sobre el espejo blanco noche de invierno La lluvia verde otoño amarillento
Estaba perdida entre el mar y la t… estaba perdida en el amarillo del… Estaba perdida y de pronto te vi a… Ato los trozos rotos de mis pulmon… con la esperanza que me diste
La niña avanzó hacia mí, sus ojos refulgían, su boca entreabierta. Me dijo con una naturalidad que me dejó petrificada: quiero tu sangre. Con ojos anhelantes, demasiado tristes para llo...
La amistad es algo valioso tanto, que nada en el mundo existe para pagarla. No estoy hecha para estar sola, necesito el roce de una mano,
Solo quiero morder tu cuello susurrarte al oído “te quiero” mojar en tu saliva mis labios, sentir tu lengua acariciándolos. Besar tu ombligo
En la alba nieve flores que sobreviven. Helada diurna. El ave negra pica la flor de sangre.
Este saudade como tarde de otoño en el crepúsculo. ..................................… En la ventana
Entre todos los mares, en todo el mundo, nunca hubo una tierra como la isla de Eroda. Con la inequívoca forma de un ceño fruncido, es el hogar de un olvidado pueblo marinero que de form...
Subí las escaleras, olían mal, mi estómago se revolvió. La puerta estaba abierta, mi pareja me empujo hacía adentro, allí mirándome fijamente, había varias personas, enormes, apenas se ...
Las cebras pastan en el atardecer. Estío en África. Sacando el agua la mujer africana.
Lágrimas de hielo resbalan lentamente, por los amores perdidos por esos poemas inacabados. Un cielo negro