POESÍA JAPONESA
Me perdí en la cueva que había entre tus muslos, una gruta donde la humedad hacía que me llenara de éxtasis. Quiero sentirte entera estremecert…
Con el suspiro de mi pecho al mirar tus ojos menta late mi corazón estremecido
He tirado por la calle de en medio y me voy de la ciudad he cogido el tren y dos botellas d… para beberme el camino a toda velo… Si quieres venir conmigo, dímelo
Si levitamos al mismo tiempo vida alcanzaremos el éxtasis sublime del ardor más demente
Tú aliento melodía para mi espíritu poema encadenado son tus dedos en mi piel tus ojos me cantan romances
En noche oscura, entre tierra y el agua, Salta la rana. En el panel se afanan las abejas.
Olas que hacen música en mi oído arena que me hace sentir arder mirando el horizonte creo notar en mis muslos la soledad del Mediterráneo.
En la consentidora noche habanera maracas y trompetas ardiendo una muchacha me da una invitación a pecar bailando Ch… La alegría recorre la sala
La hembra pasea por Granada, el rumor del agua del Darro la acompaña en aquel camino, la luna la mira caminando. ¡El grito cómo sobresalta!
Hago un alto en el paseo que estoy dando por Granada, me siento bajo un naranjo, el aroma me asalta. Rodeada de edificios antiguos llenos de historia cierro los ojos. Imagino todo, pare...
Cariño, nunca dejes de buscarme cuando la soledad te coma no importa que no me ames siempre serás mi amigo. No sé como decirlo
Entre las sábanas ese negro silencio del desamor. Pequeñas perlas, de agua en esas pestañas,
Encontré un lugar, donde te puedo amar, un sitio mágico, un lago tan romántico, que el amor puede manar,
Hace días que no abrazo las palabras, días que las letras están encerradas en mí maltrecha existencia.
He saboreado el amor entre tus piernas, he nacido de nuevo en tu orgasmo. Ni Afrodita te hace sombra en esa belleza de tus pechos